La película de la semana: Toni Erdmann
La película alemana, que arrasó en los premios del cine europeo, se estrena este fin de semana en nuestro país.
La cinta se llevó los premios principales en la 29º edición de los premios de cine europeo, celebrada a mediados del mes pasado: película, dirección, guion, mejor actor, Peter Simonischek y actriz, Sandra Hüller.
Toni Erdmann ya había logrado el premio de Lux del Parlamento Europeo y fue uno de los filmes favoritos del último Festival de Cine de Cannes. Así, recibió el Fipresci 2016 «por la originalidad, complejidad humana de estilo único y su orquestación que parece natural y no programada». Prácticamente garantizada su presencia en las nominaciones a mejor película extranjera, que ya recibió en los Globos de Oro. Toni Erdmann fue además Premio a la Mejor Película de Lengua Extranjera tanto en el Festival de Cine de Toronto y en los New York Film Critics Circle Awards.
¿Una comedia alemana? Pues sí. Y además un éxito de taquilla en su país, algo inusual para una cinta de este tipo. Tal es la popularidad de la cinta que ya existe una versión escrita para Hollywood, aunque ya todos sabemos que la mayor parte de las traducciones al cine americano de cintas europeas suelen resultar un fracaso. En todo caso, la cineasta alemana Maren Ade aseguró que, aunque no se oponía a la idea, no sería ella quien la dirigiera.
El argumento- que le llevó a su directora más de cinco años- parte de unas premisas, en principio, sencillas: un bromista profesor de música de decide sorprender con una visita a su hija, a quien no suele ver, una ejecutiva adicta al trabajo ocupada en un importante proyecto en Bucarest. Todo ello encuadrado en la realidad de un choque de generaciones, el de la generación del 68 y sus hijos capitalistas.
En cuanto a la crítica, prácticamente existe unanimidad. Para New York Times «procediendo de una manera perfectamente directa, de una escena torpe, sincera, hilarante, a la siguiente, se envuelve alrededor de algunas de las complejidades más espinosas de la realidad contemporánea». Para The Telegraph «la dulzura y la amargura de la película se plasman tan perfectamente en equilibrio, y se presentan con tal intensidad de tensión nerviosa, que al verla sientes como un masaje de tres horas para tu corazón y alma». Según The Hollywood Reporter «de acuerdo con las leyes más básicas del cine, Toni Erdmann, tercera de Maren Ade como guionista-director (…), no debería funcionar. Es prácticamente una larga serie de paradojas contradictorias y antinómicas: aquí está la primera comedia alemana genuinamente divertida.» Por último, para Los Angeles Times «Ade tiene un don inusual para plantear más de una idea en cada escena; no creo que haya uno solo de los 162 minutos de la película que se pueda reducir a un solo ritmo emocional o función narrativa. Ese ritmo de funcionamiento no es un signo de condescendencia, sino de integridad».