La película de la semana: The Square
¿Un delirio indie o una obra maestra? La crítica dividida ante la película que lidera las nominaciones a los Premios del Cine Europeo.
La parodia del mundo del arte contemporáneo- y concretamente de la élite cultural sueca -dirigida por el cineasta sueco Ruben Östlund, Palma de Oro en Cannes, fue además la que concitó el pasado fin de semana más candidaturas a los Premios del Cine Europeo, concretamente cinco: película, mejor comedia, dirección, actor (Claes Bang) y guión.
La cinta se centra en «The Square», una nueva instalación de neón en un museo de arte sueco, destinada a evocar el altruismo y todos los avatares que se suceden alrededor del autor de la obra. Owen Gleiberman de Variety ofreció ya en Cannes una primera visión : «Ostlund crea suspense a la vieja usanza, elucubrando escenas que hacen que la audiencia se pregunte: ¿Qué demonios va a pasar después? Pero también crea suspense de una manera novedosa, convirtiendo el espacio entre las personas en un campo de batalla existencial alarmante «.
Es extraño que la película haya ganado en Cannes porque precisamente es un reflejo del tipo de personas que asiste a Cannes, una crítica al abismo entre los ideales que algunos miembros de determinados colectivos profesan y cómo se comportan realmente. Un experimento para sorprender, una premisa para el mismo director de Force Majeure, una película que mezcla sin miedo un género tan blockbuster – y tan setentero – como es el de catástrofes con otro tan opuesto como de la crítica social, sobre todo la política de género y los valores familiares.
Como comentábamos al principio, la crítica está dividida. Para Variety por ejemplo, «Ostlund, en lo mejor, es un cineasta embriagador y apasionante, pero desafortunadamente, tiene tanto en mente que también es, en su punto más débil, un ser irregular y didáctico». Para Washington Post «The Square puede que sea una de las películas más oportunas de esta temporada, pero despilfarra su propia relevancia disparando sobre los peces en el barril más superficial y dolorosamente obvio del mundo». Sin embargo, para Los Angeles Times la visión es otra y «su logro más duradero e inquietante: confirmar que el arte, esta película incluída, puede decirnos cosas sobre nosotros mismos que preferiríamos no saber».