Se estrena en nuestro país la tercera película del aclamado director Jordan Peele tras triunfar en la taquilla estadounidense.
Su debut en 2017 como escritor/director de Get Out, le valió un Oscar al mejor guión original junto con la credibilidad instantánea de Hollywood, todo un mérito para un autor de cine de terror, en los últimos años aparentemente considerado por la Academia un «género menor». El público también se conectó con su especial visión del cine, una mezcla de comentarios sociales inteligentes y tropos de terror asesino. Se crearon unas altas expectativas y, cuando el sucesor de Get Out, Us, llegó a los cines, el público acudió en masa. La película, aunque no fue tan aplaudida por la crítica como la primera, fue un gran éxito del cine de terror: generó 71 millones de dólares en EEUU en su primer fin de semana. El lanzamiento de 44 millones de Nope en su estreno en julio estuvo bastante por debajo, sin embargo, resulta ser el mejor estreno de una película completamente original desde entonces, superando los 41 millones de dólares de Once Upon a Time… Hollywood, y el mejor desde que comenzó la pandemia.
“Esta película es definitivamente un paseo. El título habla de la idea de estar en sintonía con lo que la audiencia piensa y siente en el cine”, dijo Peele en el panel de Universal en abril de este año . “Conozco a muchas personas que dicen, cuando se trata de una película de miedo, ‘¡No!’. Especialmente para el público negro, ¿verdad? Nos encanta el horror, pero hay escepticismo”. .Jordan Peele no ha dicho nada sobre la película, que es su modus operandi habitual. Ya tras su estreno, el escritor y director, en una entrevista con CBS, comentó que ha asumido el deber de procesar el mundo que lo rodea de la única manera que sabe: a través de su imaginación. En su tercer largometraje dice canalizar sus propios miedos en un mundo de ciencia ficción y terror. Junto con el horror, Nope también transmite lo que Peele define en la entrevista como «un espectro de estados de ánimo», incluida también la comedia: combina el terror y la comedia en su trabajo porque, cuando se fusionan ambos géneros, «se vuelven más efectivas».
Prometiendo una «nueva pesadilla pop», se espera que Nope sea una reinvención de la película de verano. Está ambientado en un barranco solitario en Inland, California, y los residentes «son testigos de un descubrimiento extraño y escalofriante», según el comunicado de prensa. Nope reune a Jordan Peele de nuevo con Daniel Kaluuya, cuyo papel decisivo fue Get Out, que le valió una nominación al Premio de la Academia al Mejor Actor. La película también cuenta con Keke Palmer, Steven Yeun, que ya trabajó con Peele en el The Twilight Zone, y Keith David.
En cuestión de balance, ganan las alabanzas frente los abucheos. Para Chicago Tribune «Las mejores y más inquietantes partes del tercer largometraje del director Jordan Peele, Nope, son tan buenas como cualquier cosa en Get Out o Us, y son muy diferentes de cualquiera de esos triunfos anteriores de la imaginación. Este es un triunfo de tres quintos, lo que significa lo que quieras que signifique.Para mí, significa Ve!». Según Los Angeles Times «si la historia es un revoltijo de tramas secundarias, tangentes e ideas, hasta el punto de, en ocasiones, abusar de su propio atrevimiento conceptual, la artesanía visual de Peele muestra una delicadeza y discreción admirables». Para Time Out lo fundamental es «lo que viene antes [del final] está tan repleto de ideas (…) y tan rebosante de estilo visual que pone a la mayoría de los demás éxitos de taquilla en la sombra». The Hollywood Reporter advierte que «no será del gusto de todos, pero Nope ofrece un festín de glotones para los discípulos de Peele y fanáticos de los ingeniosos thrillers de ciencia ficción, lo que lleva al director a una nueva fase intrigante del cine que es tan rapsódica como exigente.» Sin embargo para The Observer «con demasiada frecuencia, la película parece dirigirse a algún lugar extraordinario, solo para desaparecer en un ambicioso agujero conceptual que, aunque en ocasiones sorprende, en última instancia es menos que la suma de sus partes» y Wall Street Journal asegura que «Peele tiene un montón de ideas y genera un suspense y un temor considerables, pero no logra unir todo con un acto final rotundo».
