La película de la semana: La verdadera historia de la banda de Kelly
George MacKay, actor protagonista de la oscarizada 1917, vuelve a la gran pantalla de las reabiertas salas de cine con la historia del mítico bandolero australiano.
La figura de Ned Kelly fue vista por muchos como una figura tipo Robin Hood que luchó contra la opresión británica en la Australia colonial. Hace siete años, cuando Kelly finalmente fue enterrado formalmente, en algunos medios se sostuvo que todavía era una figura «polarizadora» que dividía a los australianos. La historia de la pandilla de Kelly se recreó por primera vez nada menos que en 1906. Fue dirigida por Charles Tait y filmada alrededor de la ciudad de Melbourne. El corte original de esta película muda- del cual sólo han sobrevivido 17 minutos- duró más de una hora con una longitud de carrete de unos 1.200 metros, lo que la convierte en la película narrativa más larga jamás vista en el mundo. La historia que cuenta- muy habitual en el teatro, historias de bushrangers o forajidos perseguidos por las autoridades que se refugiaban y se escondían en del interior del país- había ocurrido veintiséis años antes de que se hiciera la película, por lo que varios de los protagonistas de la historia todavía estaban vivos en el momento de su estreno.
A partir de la original, se ha hecho una película sobre Ned Kelly prácticamente cada década. A la citada le siguieron When the Kellys Were Out (1923), When the Kellys Rode (1934), A Message to Kelly (1947), The Glenrowan Affair (1951) o Stringybark Massacre (1967). En 1970 se estrenó la primera película en color de la saga, la séptima versión cinematográfica australiana de la historia del bushranger australiano,una producción británico-australiana que estaba protagonizada por Mick Jagger y dirigida por Tony Richardson, conocido por la oscarizada Tom Jones. El rodaje trajo un montón de problemas: Marianne Faithful, por entonces novia de Jagger, que iba a hacer un papel principal, tuvo que ser sustituida tras tomar una sobredosis de pastillas y Jagger resultó herido por una pistola. Además de muchos más contratiempos, y a pesar de estar enfocada a un público joven, la película no fue bien recibida, tanto que Jagger aseguro años más tarde que nunca llegó a verla. En 1993 se rodó una sátira sobre la historia, Reckless Kelly, y diez años más tarde, Ned Kelly, basada en la película biográfica de Gregor Jordan y protagonizada por Heath Ledger y Orlando Bloom, que recibió elogios para el papel protagonista de Ledger pero con ciertas reservas para la película en general.
Ahora el director Justin Kurzel (Snowtown, Macbeth) se sirve del libro ganador del Premio Booker The True History of the Kelly Gang de Peter Carey, una ficción basada libremente en la vida de Kelly, junto con el guionista Shaun Grant, para ofrecer una mirada más profunda del forajido y tratar de averiguar lo que pudo llevarle a seguir una carrera en el crimen. Como resultado, True History of the Kelly Gang puede ofrecer algunos matices de películas anteriores. El elenco también incluye al ganador del Premio de la Academia Russell Crowe, como el mentor de Ned Kelly, así como a los s actores británicos Charlie Hunnam y Nicholas Hoult.
Aunque todos los críticos coinciden que es la mejor revisión del mito del forajido australiano, tampoco hay unanimidad sobre el resultado. Para Los Angeles Time «logra el equilibrio justo entre miedo y locura, y los somete a una impresionante medida de disciplina». Según Empire es «un western convincente y sucio que revela la realidad desigual detrás de un héroe popular. Excelentes actuaciones, imágenes increíbles y una reafirmación de Justin Kurzel como un cineasta audaz que se siente más cómodo lidiando con lo incómodo». Para Chicago Tribune «las feroces actuaciones de McKay, Davis y Hoult, combinadas con el audaz ambiente y la atmósfera que Kurzel construye hasta un punto álgido, hacen una película que no busca explicar a Kelly, lo que se ha hecho tantas veces antes. Más bien, quiere meterse en su piel». Observer asegura que «la película muestra que, cierta o no, en las manos correctas y con los actores adecuados, esta historia tan trillada, como el género del western en sí mismo, puede avanzar de forma tan atrevida que convierte el cine en algo tan emocionante». Sin embargo, para The New York Times «las concepciones de Grant y Kurzel de los personajes son tan unidimensionales que parecen derrotar al talentoso elenco de la película» y según The Guardian «es un espectáculo muy agotador, a menudo brillante, a veces ligeramente redundante y tal vez no capaz de mantener la ligereza narrativa de la primera parte. Pero siempre es plausible en su pura extrañeza y en los momentos raramente conmovedores».