La película de la semana: La chica de la aguja
Se estrena otra de las cintas nominadas este año al Oscar a mejor película extranjera, la cinta danesa dirigida por Magnus Von Horn y basada en hechos reales.
Esta sombría película en blanco y negro- con una banda sonora, curiosamente, de la vanguardista y compositora Frederikke Hoffmeier- sigue a Karoline (Vic Carmen Sonne), una obrera tras la Primera Guerra Mundial que queda embarazada de su rico jefe y luego es abandonada por la desaprobación de la madre de este. Dagmar Overby descubre a Karoline en unos baños públicos de Copenhague y le ofrece una solución alternativa… Von Horn y Line Langebek, ambos guionistas, se tomaron libertades creativas con su historia, ya que la relación que mantienen Karoline y Dagmar Overby es mucho más extensa en el tiempo que la que ocurrió en la realidad. Von Horn y Langeback realizaron una investigación exhaustiva que incluyó la recuperación de la transcripción de 122 páginas del caso judicial sobre el que se basó la película del Archivo Nacional Danés así como una investigación del Copenhague después de la Primera Guerra Mundial con ayuda de la historiadora Pia Fris Laneth.
Sin embargo, la intención del director no era hacer solo una película de realismo social, sino que debía tener un elemento creativo en su forma y estilo para llegar al público, como, por ejemplo, su rodaje en blanco y negro- a pesar de su difícil financiación por la reticencias de las productoras a este formato- con el fin de aprovechar o usar referencias de películas y fotografías de la época en la que se ambienta y dotarla de una visión de cuento de hadas, de otro mundo, sobrenatural. Por ejemplo, cuando los trabajadores salen de la fábrica en la película, se recreó un fotograma de una película de los hermanos Lumière. Con todo, para su realización hubo una planificación meticulosa, y se construyeron muchos de los interiores en un estudio-el apartamento de Karoline en el ático, la tienda de dulces de Dagmar, el apartamento de Dagmar y la trastienda donde duerme Karoline- para tener un control sobre los planos de cómo el director quería que se vieran, así como numerosas miniaturas de edificios que se añadieron digitalmente con efectos visuales. Si bien la película se desarrolla en Copenhague, el equipo rodó principalmente en Polonia y para el director, como ha señalado en alguna entrevista, lo importante era crear una historia de hace 100 años creíble para un público internacional donde la mayoría de la gente desconoce cómo era Copenhague en aquellos años.
Desde la primera entrega del premio en 1956, Dinamarca ha presentado cincuenta y nueve películas para el Óscar a la Mejor Película Internacional. Catorce de ellas fueron nominadas: Qivitoq (1958), Paw (1959), Harry and the Butler (1960), El festín de Babette (1987), Pelle el Conquistador (1988), Memories of a Marriage (1989), Después de la boda (2006), En un mundo mejor (2010), Un asunto real (2012), La caza (2013), A War (una guerra) (2015), Bajo la Arena (2016), Otra ronda (2020), Flee (2021) y La chica de la aguja (2024), de las cuales solo cuatro películas ganaron el codiciado premio: El festín de Babette (1987), Pelle el conquistador (1988), En un mundo mejor (2010) y Otra ronda (2020). Como curiosidad, en 1957, Dinamarca se convirtió en el primer país en presentar una película dirigida por una mujer a la competición de los Óscar Extranjeros con el drama familiar Be Dear to Me, de Annelise Hovmand. Dos años más tarde, Paw, de Astrid Henning-Jensen, se convirtió en la primera película dirigida por una mujer en recibir una nominación en la misma categoría.
Para Variety «La extrema intensidad del sufrimiento que se muestra aquí dificulta la visualización, apenas atenuada por la belleza expresionista de su presentación. Pero la película de von Horn nunca resulta ser una mezquindad vacía, en gran parte gracias a su profunda comprensión del razonamiento moral y espiritual que subyace a actos de violencia inimaginables». Según Los Angeles Times «la película es un cuento de hadas de terror desgarrador y espeluznante de otra época, aunque sorprendentemente fresco y siempre impredecible». Para Time Out «con su impactante éxito de 2021, Sweat, von Horn siguió a una joven influencer que lidia con el lado oscuro de la vida en línea. Esta obra de época ofrece una odisea femenina muy diferente a través de un mundo solitario y amenazante. El resultado es desgarrador, pero realmente impresionante». Y según The New York Times «La chica de la aguja resulta más intrigante cuando se detiene en sus ficciones perturbadoras, que cobran vida con un estilo excepcional». Finalmente, para Washington Post «ha sido descrita por algunos como una película de terror. Y desde el alucinante montaje inicial de rostros distorsionados y lascivos, este drama en blanco y negro promete ser una pesadilla».