La película de la semana: Green Book
La cinta nos relata la relación real entre el pianista y compositor de jazz estadounidense, el Dr. Don Shirley (Mahershala Ali) y su conductor italoamericano Tony ‘Lip’ Vallelonga (Viggo Mortensen), mientras realizan una gira de conciertos de dos meses por el sur de Estados Unidos a principios de los años sesenta.
Green Book no está exenta de polémica, dado que, los familiares de Shirley afirman que no fueron consultados sobre la realización de la película, si bien Mahershala Ali- ganador del Globo de Oro y nominado al Oscar como actor secundario- les llamó después de que expresaran sus preocupaciones sobre la película. Según la familia, el guión, con independencia de la calidad del mismo, poco tiene que ver con la realidad. El director Peter Farrelly reconoce no haber recogido el parecer de la familia, pero sí impresiones del músico inspiradas en el documental Carnegie Hall, Lost Bohemia-que incluye a Shirley entre un grupo de artistas de élite cuando fueron expulsados de los lofts de Carnegie Hall- en el que Don Shirley habla de su relación con Vallelonga. Sin embargo, la mayor parte de las anécdotas que se suceden están basadas en los recuerdos del carismático ex portero del Copacabana, que además interpretó posteriormente al jefe de la mafia de Nueva York, Carmine Lupertazzi Sr en la serie Los Soprano, y que murió a los 82 años, al igual que Shirley, en el año 2013.
El título de la película viene de un libro publicado entre 1937 y 1966, «The Negro Motorist Green Book» de Victor Hugo Green, una guía de viaje a los Estados Unidos con la particularidad de que incluía negocios, hoteles y restaurantes que darían la bienvenida a los viajeros afroamericanos en una época dominada por las leyes de Jim Crow que propugnaban la segregación racial en todas las instalaciones públicas por mandato de iure bajo el lema «separados pero iguales».
Sin embargo, dentro de las candidatas al Oscar a mejor película, junto a Bohemian Rhapsody, no es de la mejor valorada entre la crítica, probablemente por lo peliagudo del transfondo. Entre los partidarios, New York Post destaca que «el drama alegre, sobre un viaje por carretera de dos hombres, uno blanco y otro negro, es absolutamente optimista». Time Out apunta que «Viggo Mortensen y Mahershala Ali son magistrales en esta pieza del período de la revuelta, alternando las risas con una visión inquebrantable de una nación en guerra consigo misma». Slant Magazine, así, opina que «Peter Farrelly se las arregla para respetar la severidad del contexto social de los personajes mientras se asegura de que nunca salga de la relación de sus protagonistas, un delicado acto de equilibrio que la convierta en una comedia efervescente fuera de su tema espinoso sin minimizarlo nunca». Sin embargo The New York Times no encuentra nada humorístico en la historia: «No hay mucho aquí que no hayas visto antes, y muy poco que no se pueda describir como burdo, obvio y ofensivo hasta el límite, incluso cuando intenta ser edificante y afirmativo» . Así, para Wall Street Journal «Green Book calienta el corazón, pero adormece la mente. Es una lección general sobre el racismo, un sermón sobre el poder de la empatía, una guía para el usuario sobre la tolerancia empaquetada como una comedia de amigos dispares».