Giuseppe Tornatore rinde homenaje en su nuevo documental, que ahora se estrena en nuestro país, al talento musical del difunto compositor, el genio de la música Ennio Morricone.
Ennio: The Maestro es el título que le da al ‘docufilm’ su director Giuseppe Tornatore, un antiguo colaborador de Morricone, quien murió en Roma a los 91 años el 6 de julio de 2020. Morricone compuso bandas sonoras para todas las películas de Tornatore desde el clásico Cinema Paradiso de 1988, ganador de un Oscar a mejor película extranjera. El músico, que vivió en Roma toda su vida, escribió además las bandas sonoras de más de 500 películas y series de televisión. Ennio se centra en una entrevista de 11 días con Morricone, presenta clips de películas a las que puso música, así como sus arreglos y canciones para los ídolos del pop italiano. La película cuenta con la contribución de numerosos actores y directores, que comparten sus recuerdos de Morricone, incluidos Bernardo Bertolucci, Marco Bellocchio, Carlo Verdone, Roland Joffé y Dario Argento. También aparecen grandes nombres del mundo del cine de habla inglesa, incluidos Clint Eastwood, Quentin Tarantino y Oliver Stone, así como músicos como Bruce Springsteen, Joan Baez y Gianni Morandi. El desarrollo del documental ya había comenzado en 2016 y la idea inicial era haberse estrenado cuando el genio cumplió 90 años. Morricone murió cuando Tornatore ya estaba montando la película.
Giuseppe Tornatore trabajó por primera vez con Morricone en la citada Cinema Paradiso (1988), en la que el músico se negó en un principio a participar y en la que finalmente decidió embarcarse tras leer el guión de esta historia de amor por el cine. El afecto del director italiano por Il Maestro es tan evidente como su admiración, y en documental no esconde algunos de los secretos que Morricone guardaba para mantener su actividad hasta el último momento. Lo primero que vemos en la película es su plan diario de ejercicios. “Dedicó las primeras dos horas de su día, todos los días durante toda su vida”, dice Tornatore. “Lo vi no solo como su deseo de mantenerse en forma, sino como un emblema de su visión disciplinada de la vida. Siempre estaba entrenando para dedicarse a su música”.
En una entrevista reciente con la agencia de noticias ANSA, Tornatore aseguraba que la fórmula secreta de Morricone era que la banda sonora tenía que encontrar el equilibrio adecuado con la película, «para que la música y las imágenes no se eclipsaran entre sí». El mismo Morricone explicaba: «cuando tengo que componer la banda sonora de una película, primero la veo y luego empiezo a pensar en ella. Y a partir de ese momento es como si (yo) estuviera embarazado. Luego tengo que dar a luz al niño, así que a partir de ese momento pienso en la música. Incluso cuando voy al supermercado, pienso en ella». Tanto fue así que, a diferencia de los músicos de su generación, Morricone fue uno de los autores más versátiles, algo de lo que él mismo presumía: «Si recorres todas las películas en las que he trabajado, puedes entender cómo era especialista en westerns, historias de amor, películas políticas, thrillers de acción, películas de terror, etc. Entonces, en otras palabras, no soy un especialista, porque lo he hecho todo. Soy especialista en música».
Morricone fue nominado al Oscar cinco veces y en 2007 recibió un Premio de la Academia Honorario por su contribución a la música en el cine. Sin embargo, fue en 2016, con 86 años, cuando ganó por mérito propio su primer Oscar a la mejor banda sonora original por la de la película de Tarantino Los Odiosos Ocho, el galardonado de un premio de la Academia de mayor edad. Hasta que llegó su hora es una de las partituras instrumentales más vendidas en todo el mundo (se estima que se vendieron 10 millones de copias).
Para The Hollywood Reporter «afortunadamente, la película es más que un resumen de los grandes éxitos (y con casi tres horas, más vale que lo sea) (…) ofrece un compromiso real con un personaje complicado, cariñosamente obstinado y modesto…». Según The Guardian «es un enorme mosaico cinematográfico que muestra una intensa entrevista con el hombre mismo (grabada fortuitamente justo antes de su muerte en 2020) con acres de imágenes de archivo y fragmentos de las películas para las que escribió bandas sonoras». Sin embargo para NME «una carrera de tal amplitud y nota merece una exploración profunda, sin duda, pero gran parte de la grandeza de la música de Morricone habla tan bien por sí misma que exponer su funcionamiento rara vez puede mejorarla. Inusualmente para un cine documental, los realizadores deberían haber considerado gastar un puñado menos de dólares» y según The Times «Tornatore articula el genio del hombre para absorber elementos extravagantes (silbidos, aullidos de coyote) y la forma en que fue rechazado por los esnobs clásicos, pero su edición no es lo suficientemente despiadada. El enfoque de la película es extraño, persistiendo en un trabajo que parecerá oscuro para muchos que no son italianos». Por otro lado, para Deadline «Escuchar a músicos desde Hans Zimmer hasta Bruce Springsteen hablar sobre música proporciona su propio conjunto de ideas. Podemos ver clips de películas favoritas y olvidadas, muchas de las cuales hacen que quieras ver esa película de inmediato. Y podemos maravillarnos con el recuerdo de Morricone de frases que escribió hace años; el hombre era como un archivo sonoro, en el sentido de que aparentemente no olvidaba nada«.
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