La película de la semana: Dune
Se estrena finalmente una de las películas más esperadas del año y que será la primera parte de, probablemente, una nueva trilogía de ciencia ficción.
La cinta de dos horas y media, descrita como la primera parte de la historia, sigue el intento fallido de Alejandro Jodorowsky a mediados de la década de 1970 y la versión de 1984 por David Lynch, una película que este último ha descrito como una «angustia» después de que la presión tanto de los productores como de financieros restringió su control artístico y le negó el privilegio del corte final. Además, De Laurentiis quería otro Star Wars, pero, de un modo u otro, el estilo comercial de la saga no parecía lo más cercano a la imaginería y libertad creativa de Lynch, que creó algo más cercano a los paisajes de Dalí, a quien, por cierto Jodorowsky quiso fichar en un papel para su proyecto frustrado. Con todo algo debió fallar para que la parte más técnica también se resintiera, como comentó un crítico en su momento, y probablemente no le faltaba razón: “sus efectos especiales son baratos, sorprendentemente baratos porque esta película costó entre 40 y 45 millones de dólares”.
Lynch había luchado por adaptar solamente la mitad del primer libro, pero los productores le presionaron para que lo incluyera en una larga película de dos horas y media. Por eso para Villeneuve «el mayor desafío, fue tratar de encontrar un equilibrio entre la información que tienes que dar a alguien que no conoce el libro en absoluto [y] la cantidad de información que necesitarán para entender la película, sin aplastarlos con la exposición y tratando de ser, por supuesto, lo más cinematográfico posible».
No hay que olvidar por ello el papel importante de los guionistas, y en Dune no son unos recién llegados. En dos entrevistas recientes, Eric Roth, quien coescribió el guión de Dune (2021), no tuvo más que los mayores elogios por la adaptación cinematográfica de Villeneuve. Roth, conocido por su galardonado trabajo de escritura en Forrest Gump, El curioso caso de Benjamin Button, Munich y The Insider, colaboró anteriormente con Villeneuve en Arrival (2016), el primer éxito de taquilla de ciencia ficción del director. Si el guión de Dune cobró vida como un borrador extenso de Roth, ha enfatizado en alguna entrevista con modestia que él sólo era «uno de los [tres] escritores» con Jon Spaihts y Villeneuve.
A Villeneuve lo que le impresionaron fueron los libros de la saga, como comentó recientemente en Venecia: «Cuando lo leí cuando era niño, me llamó la atención el viaje de Paul (Atreides). La forma en que encuentra su identidad, el consuelo en otra cultura, su relación con la naturaleza y este sentimiento: esta melancolía y este hermoso sentimiento de aislamiento que atravesaba el personaje, y luchando con el peso de una herencia en su hombro». Para Villeneuve el libro es más ahora relevante que cuando se escribió: «Cuando Frank Herbert escribió Dune en los años 60, en ese entonces era como hacer un retrato del siglo XX, pero creo que con el tiempo se convirtió cada vez más en una predicción de que lo que sucederá en el 21. Y, lamentablemente, el libro es mucho más relevante hoy en día; sobre la mezcla del peligro, de la mezcla cruzada entre religión y política, el peligro de las figuras mesiánicas, el impacto del colonialismo, el problema con el medio ambiente».
Villeneuve había presentado a los estudios una adaptación en dos partes de la épica novela de ciencia ficción, y su nuevo lanzamiento comenzaba con una tarjeta de título que decía Dune: Part One. Villeneuve reveló que ha imaginado no solo una adaptación en dos partes de Dune, sino también su novela secuela Dune Messiah, que tiene lugar 12 años después de los sucesos acaecidos en Dune. De momento, como asegura el director «Para mí, Dune Part I es como un aperitivo y Dune Part II es la comida principal. … Por mucho que Dune Part I fue, con mucho, mi proyecto más emocionante, Dune Part II ya me está entusiasmando más, incluso más. Eso es todo lo que diré «.
Sería iluso pensar que existe unanimidad y que todos los medios han alabado la nueva cinta de ciencia ficción de Villeneuve. Para Vanity Fair, por ejemplo «con Dune, Villeneuve tiene la oportunidad de corregir los errores del fallo de encendido de 1984 de David Lynch -un fallo de encendido según algunos, de todos modos- y honrar verdaderamente el texto de Herbert. Pero Villenueve no puede evitar lacarlo todo en algo hiper pulido y duro al tacto». Según The Hollywood Reporter «la narración carece de líneas limpias para que sea consistentemente propulsora. Paradójicamente, dada su elevada posición en el canon de la ciencia ficción, gran parte de la novedad de la narrativa también se ha diluido, ha quedado obsoleta por décadas de imitación». Según The Wrap «es deslumbrante y frustrante, a menudo espectacular y, a menudo, lenta. Es enorme, ruidosa e impresionante, pero también puede ser ausente de humor y sombría, aunque en general, trata valientemente de abordar los problemas de enfrentarse a la compleja epopeya de Herbert». Para TIME «Villeneuve nos la presenta sin sonreír ni guiñar el ojo; su seriedad absoluta se siente honesta y limpia. Y los efectos, aunque lujosos, también tienen una calidad refinada y de buen gusto». Para Los Angeles Time «con aplomo metódico y espectacular, el cineasta canadiense francés te lleva a una visión del futuro asombrosamente vívida, a veces plausiblemente desconcertante (…) es el sello de un cineasta que es más logístico que pensador, más técnico que artista. Como experiencia visual y visceral, “Dune” es innegablemente conmovedor. Como espectáculo para la mente y el corazón, nunca deja atrás a la Tierra». Según USA Today «Incluso con sus imperfecciones, «Dune» como experiencia es asombrosa, con efectos especiales asombrosos, un gran diseño de producción y una partitura propulsora de Hans Zimmer».