La película de la semana: Déjame salir
Se estrena en nuestro país la que es ya considerada la mejor película de terror de 2017.
Aunque en el subgénero no es un hecho infrecuente, esta cinta de pequeña producción con 4 millones y medio de presupuesto ha recaudado más de 113 sólamente en Estados Unidos. De hecho es la película que ha batido récords para Bloomhouse por recaudar tal cantidad en menos tiempo, superando otras cintas como Paranormal Activity,e, irónicamente, fue la primera película dirigida por un negro en sobrepasar los 100 millones de dólares en el fin de semana. Puede que sea más llamativo el hecho de que su director sea un humorista, Jordan Peele, que ha debutado en la dirección por la puerta grande. Se podría decir que el humorista ha querido hacer una revisión de Adivina quién viene a cenar esta noche para celebrar sus 50 años, pero adaptada a nuestros días «Voy a obtener definitivamente una satisfacción diabólica en colocar algo que no es políticamente correcto en el mainstream», comentaba Peele a USA Today antes de su estreno, ya que era una especie de tabú hablar de racismo en una película que no fuera un drama social o una cinta sobre la época de la esclavitud. Elaborar con estos mimbres una película de terror era, desde luego, un riesgo. Mucho más si el género se mezcla con la comedia. «Espero que la gente discuta la raza como nunca lo haya hecho antes», comenta el director.
Producida junto a Jason Bloom, de Bloomhouse, así como Sean McKittrick (Donnie Darko, The Box), Edward H. Hamm Jr (La caja, Juegos de palabras), en el reparto, además, la cinta cuenta con Daniel Kaluuya (Sicario), Allison Williams (Girls), Catherine Keener(Capitán Phillips) y Bradley Whitford (La cabaña en el bosque).
Y, además de la taquilla, que, como hemos visto, es excelente, la cinta ha cosechado excelentes críticas desde su estreno. Para San Francisco Chronicle «Get Out revela un malestar subyacente. Difunde la tensión, incluso cuando apunta a su fuente. Puede ser algo áspera y sin refinar e incluso desconsiderada en algunos de sus detalles. Sin embargo, puede ser una especie de documento de cultura pop de este momento histórico, un momento que no es tan divertido como esta película». Los Angeles Times confirma que «es seguramente el tratamiento más inquietante y conflictivo sobre la raza que ha salido de un gran estudio en años y cumple brillantemente el deber de ambos géneros elegidos -el thriller de terror y la sátira social- al reflejar de manera significativa los temores y las ansiedades latentes de una cultura». Para Vulture «es una ridícula fantasía paranoica, pero eso no significa que no esté viva en el inconsciente. Descubrirla en una forma tan deliciosa nos ayuda a reírnos juntos – y, tal vez más tarde, cuando lo hayamos pensado- estremecernos». Según Washington Post «Como todas las grandes películas, obedece fielmente a las convenciones de su género – en este caso películas de terror filmadas con ingenio brutal y alegoría de ojos agudos – y al mismo tiempo llega a profundas realidades psíquicas y políticas. Los sustos y las risas son muy entretenidos, pero es la verdad de Get Out la que es tan real».