La película de la semana: CitizenFour
El próximo 27 de marzo se estrena el flamante ganador del mejor documental en la última edición de los Oscars.
En enero de 2013 Laura Poitras, una documentalista atascada en un proyecto sobre vigilancia en la red, The Program, tras haber rodado My country, My country (nominada también a los Oscar en 2006) y The Oath (2010), empezó a recibir correos electrónicos encriptados. Los firmaba un misterioso Citizen Four que al parecer estaba en posesión de valiosa información sobre programas masivos (ilegales) de vigilancia encubierta ejecutados por la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos. Además, también estaba dispuesto a hacer pública esa información. El “ciudadano cuatro” se llamaba Edward Snowden, y sus revelaciones levantaron una tormenta política y mediática que todavía resuena.
Snowden invitó a Poitras y al periodista británico Glenn Greenwald, a reunirse con él en Hong Kong en junio de 2013 para contarles sus hallazgos sobre el espionaje masivo. La directora llevó la cámara, aunque Snowden fue reticente a que grabaran las reuniones. En su felicitación a Poitras tras el Oscar, Snowden declaró, sin embargo:«Me siento muy agradecido de dejarme convencer. El resultado es una película brillante y valiente que merece el honor y reconocimiento que ha recibido»
Snowden, reclamado por la Justicia estadounidense por espionaje y que se encuentra en territorio ruso desde el 23 de junio de 2013, recibió en julio de 2014 el permiso de residencia por un plazo de tres años, por lo que podrá vivir en Rusia hasta el 1 de agosto de 2017.
Las críticas del documental son en general muy positivas. Así, Wall Street Journal destaca que «no hay muchos momentos en el cine documental que igualen a Citizenfour. Poitras ya estaba trabajando en una película sobre la vigilancia del gobierno cuando el Sr. Snowden se presentó, y ella es una especie de pararrayos, también, uno con poca evidente simpatía por la base de datos explosiva de la Administración de Obama». Para New York Times «es un thriller tenso y aterrador que mezcla los agotadores periplos trotamundos de las películas de Bourne, con los efectos espeluznantes y la atmósfera de una película de terror japonés. Y también es una fábula política primordial en la era digital, un cuadro en tiempo real de la confrontación entre el individuo y el Estado». Para The Hollywood Reporter «No importa cuál sea su postura personal sobre lo que hizo Snowden, esta obra reveladora es fascinante y estimulante, y, al mismo tiempo, extrañamente carente de tensión; a diferencia de las provocaciones de Michael Moore o Oliver Stone, la temperatura de esta película es muy fría…» Para Washington Post «Citizenfour no es sólo un manual de gran utilidad en las libertades civiles (…). Se humaniza un hombre que casi de inmediato se convirtió en un controvertido, engreído e ingenuo dj de escritorio o, peor aún, una criada de los terroristas de todo el mundo».