Se estrena una de las películas más esperadas de 2023, Palma de Oro en Cannes, y, aunque no representará a Francia en los Oscar, estará probablemente en algunas de las categorías de los premios de Hollywood.
Dirigida por Justine Triet, su primer largometraje como directora, Age of Panic,de 2013 ,ocupó el puesto número 10 en la lista de los 10 mejores del año para Cahiers du Cinéma. En 2016, escribió y dirigió la comedia dramática romántica Los casos de Victoria, que fue nominada a los premios César a la mejor película y al mejor guión original.En 2019, su comedia dramática Sibyl se estrenó en el Festival de Cine de Cannes de 2019, donde compitió por la Palma de Oro.
Precisamente Triet escribió Anatomía de una caída para la actriz Sandra Hüller, marcando su segunda colaboración después de Sibyl. Como recordatorio, Anatomía de una caída cuenta la historia de Sandra, Samuel y su hijo Daniel, de 11 años, con discapacidad visual, que viven lejos de todo en las montañas. Un día, Samuel aparece muerto al pie de su casa. Una investigación está abierta: suicidio u homicidio. Justine Triet coescribió la película con Arthur Harari, pero ambos recurrieron a un abogado penalista, Vincent Courcelle-Labrousse, a quien preguntaron sobre los aspectos técnicos de la película, pero también sobre la concepción francesa del juicio.
Según indica la fuente de referencia Unifrance, el largometraje de Justine Triet acaba de superar el millón de espectadores a nivel internacional. En los últimos veinte años, sólo otras dos películas francesas galardonadas con la Palma de Oro han conseguido este resultado: El pianista en 2002 (17,9 millones de espectadores a nivel internacional) y La vida de Adèle en 2013 (1,81 millones). En particular, en los Estados Unidos, la película está atrayendo al público, con 321.000 entradas vendidas, lo que la convierte en el mayor éxito francés (financiación mayoritaria) de 2023 en los Estados Unidos.
Si bien esperábamos ver Anatomía de una caída representar a Francia en los próximos Oscar, finalmente fue La pasión de Dodin Bouffant, premio al mejor director en el último Festival de Cannes, la que fue nominada al Oscar a la mejor película internacional. Algunos quisieron ver esta nominación como un castigo a Justine Triet por criticar la represión del presidente francés Emmanuel Macron al movimiento de protesta por la reforma de las pensiones durante su discurso de aceptación en el Festival de Cine de Cannes de 2023.
En todo caso, Anatomía de una caída continúa su carrera en el extranjero y suma puntos en la campaña de los Oscar, cuya 96ª ceremonia tendrá lugar en Los Ángeles el 10 de marzo. Doblemente premiada a finales de noviembre en los Gotham Awards del cine independiente -premio al mejor largometraje internacional, por delante de los serios competidores Zone of Interest de Jonathan Glazer y Poor Creatures de Yórgos Lánthimos, acompañado de un premio al mejor guión-, premiado por el Círculo de Críticos de Nueva York. Además está nominada en los European Film Awards, próximos a entregarse, en seis categorías, incluídas dirección, mejor guión y mejor actriz. Y finalmente, es una de las candidatas del Goya a mejor película europea.
Para Washington Post «si a veces parece un poco artificial, y si su conclusión dejará a algunos espectadores insatisfechos, Triet ha hecho una película que tiene un éxito brillante, en términos tan exigentes, rigurosos y precisos como su imperturbable protagonista». Según The Hollywood Reporter «Anatomía de una caída trata, sobre todo, de la incognoscibilidad esencial de una persona, de una relación, y de la peligrosa imposibilidad de tratar de comprender, ya sea un niño que se pregunta sobre sus padres o un tribunal que se esfuerza por encontrarle sentido a un sospechoso inescrutable». Para Rolling Stone «Aunque algunos pueden seguirla por el misterio del asesinato, es la forma en que Triet usa ese género para llegar a nociones más profundas de que el amor se convierte en odio y pequeñas fisuras matrimoniales que se convierten en abismos, lo que realmente hace que esto sea algo cercano a una obra maestra antirromántica». Y para Entertainment Weekly «las películas (y las novelas) están destinadas a reflejar nuestras vidas, sostener un espejo y brindarnos una manera de abordar los temas más espinosos de nuestra existencia a través de la narración. Triet nos invita a hacer eso con Anatomía de una caída y nos advierte contra darle demasiada importancia a las historias que leemos y nos contamos (¿o no?)». Finalmente para Vulture «No es difícil ver por qué resuena la imagen de Triet. Tiene suspense y ambición intelectual; las revelaciones de la trama no sólo envían la historia en nuevas direcciones, sino que amplían el alcance cultural de la película».
