Sympathy for the Devil nunca llegó a ser single y aun así , desde que se lanzó en el álbum Beggars Banquet (1968) le causó a los Stones muchos quebraderos de cabeza, acusados de adoradores de Satanás. A pesar de ser una de sus canciones más conocidas, tras la tragedia del concierto de Altamont se convirtió en una canción «maldita», y el grupo apenas la interpretó en directo desde 1971 hasta 1989. Esta versión se aleja bastante del original, realizada por el cantante de Nashville Kyle Cox.
