El nuevo álbum de la banda, publicado esta semana, ha creado más polémica por su portada que por el contenido del disco.
En la portada de Journal for plague lovers, el último disco de los Manic Street Preachers, que se publicó el lunes, aparece el retrato de lo que podría ser un chico o una chica con lo que parece ser la cara ensangrentada. Hasta tres cadenas de tiendas han decidido distribuir el disco enfundado en un plástico que impide ver la pintura, un óleo del artista británico Jenny Saville.La banda, sin embargo, se defiende señalando que los tonos que parecen sangre en ese retrato son parte de la paleta de color habitual en Jenny Saville.
Dejando aparte estos datos, que son puramente anecdóticos, lo que interesa es el contenido, y la novedad del álbum es que incluye algunas letras compuestas por Richey Edwards, desaparecido en 1995 y no declarado oficialmente muerto por el Gobierno británico hasta el 2008.
Para All Music Guide Journal for Plague Lovers discurre de modo contrario de lo que fue su álbum The Holy Bible, disco al que más se asemeja: «en cada momento de desesperación renacen las ganas de vivir en lugar de una excusa para dejarlo todo…». The Guardian añade que abandonan su estilo épico de sus últimos discos, acercándose al album de 1995, «haciendo un disco muy complejo pero muy escuchable».
Uncut y New Musical Express también se apuntan al notable (disco valiente para Uncut, excepcional para los segundos). Sputnikmusic señalan que es mejor que su anterior disco, y, si bien no es The Holy Bible, en un año escaso de rock como éste, es bienvenido.
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