Cuando tocó el pasado año en el Primavera Sound- en una actuación aplaudida- su nombre era conocido pero no tenía el impulso mediático que le acompaña hoy en día, sobre todo gracias a su alabado álbum To pimp a butterfly (Top Dawg/Aftermath/Interscope,2015), que le ha convertido de secundario de lujo a cabeza de cartel en apenas unos meses. To pimp a butterfly es, sobre todo, un disco de nuestro tiempo, un álbum de crítica social que ahonda en la contradicción y el desencanto de la comunidad negra norteamericana, que, a pesar de haber conquistado las mayores cotas de poder, no siente haber logrado una igualdad real.
El rapero californiano, en su única actuación en España, ha repasado sus grandes éxitos, sobre todo de sus anteriores trabajos como el segundo álbum good kid, m.A.A.d city (2012) y una segunda parte en la que recordó su primer álbum Section.80 (2011) y alguna de las canciones estrellas de su estrenado nuevo álbum como el trepidante single I – resulta curioso que no tuviera casi repercusión en la lista de singles americana- o King Kunta. El festival Cruïlla, que comenzó como un pequeño punto de encuentro para las músicas mestizas, ya se ha consolidado como el tercer gran festival de Barcelona gracias a su arriesgada apuesta por una amplia variedad de estilos, en este caso el hip hop, lo que ha hecho que en su nueva edición se prolongue un día más.
Además, en esta jornada actuó Jamie Cullum, el dúo pop californiano Capital Cities, la banda islandesa Of Monsters And Men y las hermanas franco-estadounidense Casady, CocoRosie, que no habían actuado en Barcelona desde hacía cinco años y que ofrecerán en Cruïlla su único concierto en España este año, meses antes de publicar su sexto álbum.
