El cantautor estadounidense actuaba por primera vez en 17 años en la capital vizcaína.
Ante más de 7.000 personas en la explanada del Museo Guggenheim Bilbao, arropado por el sonido de su banda, compuesta por cinco músicos, el legendario músico de Minnesota, combinó sus canciones más antiguas como Leopard Skin Pill Box Hat o A hard rain’s a-gonna fall con las más recientes, como Things have changed (su Oscar a mejor canción original en 2000) o High Water (For Charley Patton) de Love and Theft (2001). Dotando a gran parte de su repertorio de un predominante sonido próximo al blues, el músico, de 71 años, dejó para el final (como viene siendo habitual, por otro lado, en sus conciertos) sus mayores clásicos: Like a Rolling Stone, All along the watchower, y en el bis, Blowin’ in the wind.
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