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Her Space Holiday + My Latest Novel (Madrid, 10-12-2005)

Sinnamon Records nos trajo este fin de semana a Madrid las bandas que también pasarían los mismos días por la Fiesta V Aniversario Razzmatazz. Así se podría disfrutar el viernes de dos bandas emergentes como Shout Out Louds y The Chalets, y el sábado (día que nos ocupa) se degustaría el electro-pop de Her Space Holiday y la enésima reencarnación del slow-pop creado por Belle and Sebastian, My Latest Novel.

Empecemos por estos últimos. Los 5 de Glasgow tienen muy claras sus influencias a la hora de construir su música, la figura de B&S vuela bajo en el escenario de Moby Dick lugar al que arribaron con apenas un single en el mercado Sister Sneaker Sister Soul (Bella Union – Sinnamon Records, 2005). El atrevimiento de Sinnamon no es gratuito, tras esta banda se esconden un puñado de buenas ideas que aún habrá que pulir.

My Latest Noveldesplegó un pop melódico, horror vacui a ratos, dueños de su silencio en otros, con coros a cuatro voces, estribillos concisos pero pegadizos y secciones de violín (en vivo) muy remarcadas. Desde luego, no se les puede dar un premio a la originalidad; el esquema de dobles guitarras, bajo, violín y batería está trilladísimo, pero teniendo temas como The not so reveared o Hope Edition se les puede perdonar casi todo, incluida la falta de rodaje que se pudo comprobar en alguna voz a destiempo. Pero, decimos “casi” y no todo porque se amparan demasiado en el esquema onomatopéyico “pa-pa-parapa” que acompaña los estribillos en una tras otra las seis piezas que tocaron. Habrá que seguirles la pista.

Más tarde subiría al escenario Marc Bianchi flanqueado por su batería y su bajista habituales. Sabiendo de antemano que su directo es carne de pregrabado, gracias al set dado en el FIB del 2004, la centena de asistentes (igual estoy siendo generoso en la cifra) sólo podía pedir que se enrollara e hiciera lo más ameno y bailable posible su show. Mucho me temo que Bianchi no estaba por la labor y más que cantar escupió las letras de sus canciones, desnudó los temas de esa entonación soñadora que recordábamos del estudio y que los coros, tan pregrabados como las secciones de cuerda y viento, nos hacían añorar.

Incluso se hizo larga su hora u hora y diez minutos de concierto, las niñas se contoneaban a su ritmo pese a las adversidades creadas de antemano por la propia banda. No se puede negar que temas como Tech Romance , My girlfriend’s boyfriend cuando hablamos de su disco anterior, Young Machines (Mush – Sinnamon Records, 2003) y The weight of the world o The good people of everywhere, en lo que respecta a su último trabajo, The past presents the future (Wichita – Sinnamon Records, 2005) son rítmicamente perfectos, pero desprovistos de la sensibilidad y el tono, quedan a la altura del betún por muchas ganas que haya de bailar. Se pudo respirar en el ambiente que la actuación era una sólo una muesca más en el revólver y ni The great parade con ese homenaje evidente al Here comes the sun de los Beatles ni el cierre con la ocurrente The past presents the future cambiaron esa sensación de falta de animosidad por la voz cantante de Her Space Holiday.

Autor: Jorge García

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