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Festival Summercase 2007 (Barcelona y Madrid, 13-07-07) Parte II

Segunda parte del Festival Summercase 2007 que se celebró el 13 y 14 de Julio de 2007 en las ciudades de Barcelona y Madrid. La primera parte la puedes leer aquí.

Sábado 14 en Barcelona, Viernes 13 en Madrid:

The Sunday Drivers
BCN, Terminal O, 19:10h.


A los toledanos The Sunday Drivers les tocó un mal horario (demasiado temprano), pero un buen escenario (el grande y a la sombra). Eran pasadas las siete de la tarde cuando Jero y compañía salían a la palestra ante un reducido público. Lo hacían principalmente para presentar su último disco, Tiny telephone (Mushroom Pillow, 2007) y en la formación encontramos a faltar, y mucho, los teclados de Julián. Recordemos que ha abandonado el grupo recientemente y que para suplirle vimos a un muy entregado Charlie Bautista, ex-Havalina Blu y que toca ahora con Amigos Imaginarios y con Christina Rosenvinge. De las canciones que tocaron los Sundays hay que destacar el gran tirón en directo de Do it. Un buen concierto, pese a su temprana hora, favorecido por una brisa marina que llegaba desde el cercano mar, donde se podían ver algunas pequeñas embarcaciones navegando.

Bradly Dawn Boy
BCN, Terminal E, 19:55h.


De espaldas al mar y a pleno sol, Damon Gough se subía al escenario con su inseparable gorro de lana. El espectáculo empezó con Born in the U.K., seguida de Six degrees of separation, ambas de su, hasta hora, último disco en estudio. El concierto tuvo momentos de brillantez y momentos sofocantes, quizás por las altas temperaturas de la tarde que provocaron algún que otro espejismo, hasta que Gough empezó a entonar Once around the block, del premiado y brillante The hour of the bewilderbeast (Beggars Banquet, 2000). Aunque también vivimos un momento mágico cuando se quedó solo en el escenario: con la guitarra acústica y la harmónica colgada del cuello (al más puro estilo Neil Young) interpretó The way we were. Un artista que esperemos que se recupere musicalmente en próximas grabaciones, porque este Born in the U.K. resulta bastante pobre.

James
BCN, Terminal O, 20:40h.


No sabemos el porqué de su vuelta, pero Tim Booth y sus compañeros se reunían de nuevo para dar juntos unos cuantos conciertos. ¿Acaso se añoraban y sentían la necesidad de volver a los escenarios, o quizás fue porque necesitaban dinero? La verdad, no tenemos ni idea. Lo que sí sabemos es que nosotros hubiéramos preferido que no hubieran vuelto.

Aunque su sonido fue bastante bueno, los de Manchester no consiguieron atraparnos como hicieran años atras, ni siquiera con la ayuda de la luz del día que dejaba ver el mar a la izquierda del escenario. Nos encontramos a un Tim Booth muy activo y bailarín. Sus movimientos parecían los del mal de San Vito, hasta el punto de que escuché entre el publico que alguien decía: «¡Mira, parece que tenga espasmos!». La banda no dudó en agarrarse a sus grandes éxitos de los noventa (que no son pocos), como Laid, Tomorrow, Sometimes o Say something. En esta última, Booth se acercó al público a cantar y a estrechar manos. No valía la pena haber vuelto, la verdad.

Soulsavers feat. Mark Lanegan
BCN, Terminal S, 20:45h.


Todo un lujo fue poder escuchar la eclesiástica Revival en la carpa del escenario de la Terminal S. Las voces de las dos coristas de color, sumadas a la voz del Lanegan, llevaron a todos los espectadores a una especie de clímax momentáneo. Soulsavers, o lo que es lo mismo, la pareja formada por Ian Glover y Richard Machin, han tenido un colaborador de gran nivel para su segundo álbum en estudio. No es otro que Mark Lanegan, líder de los Screaming Trees y colaborador ocasional con Mad Season, Queens of The Stone Age y The Twilight Singers. Lanegan pone su voz en ocho de los once temas que figuran en el disco, y en el Summercase tuvimos la suerte de que también les acompañara en directo.

Fue uno de los conciertos del festival, sin duda. El siempre estático Lanegan hizo gala de su distinción encima del escenario y atravesó los oídos de los presentes con su inquietante y oscura voz. Al igual que la puesta en escena, siempre con focos tenebrosos para, a su modo de ver, evitar el protagonismo. Un apunte final: destaquemos también la interpretación de la canción Jesus of nothing, que podemos encontrar, junto a la ya nombrada Revival, en su último trabajo It’s not how far you fall, it’s the way you land (San Quentin Recorders/Sinnamon Records, 2007). Disco y directo imprescindibles.

Jarvis Cocker
BCN, Terminal S, 22:00h.


Una de las mejores actuaciones de la noche le correspondió al señor Jarvis Cocker, en un concierto que nos recordó mucho a su actuación de diciembre de 2006 en la sala Razzmatazz. Hizo en el Summercase un concierto muy similar, empezando con la directa y acelerada Fat children, a la que fueron siguiendo piezas de su último disco en estudio tales como Heavy weather, la siempre emotiva I will kill again, la preciosa Tonite, Big Julie, Black Magic… para finalizar con (Cunts are still) running the world. Aunque Jarvis aún tenia ganas de más, como demostró al anunciar que en lugar de hacer una pausa y salir para luego regresar a interpretar el bis final, se quedaba encima del escenario para tocarlo seguidamente. Y sorprendió, diría que bastante, con una versión del Eye of the tiger de Survivor, con la que finalmente se cerró uno de los conciertos de la noche.

The Jesus and Mary Chain
BCN, Terminal O, 23:15h.


Por la mañana un rumor nos sacudió a todos: Scarlett Johansson, que estaba rodando junto a Woody Allen en Barcelona, podía subir al escenario a interpretar unos temas junto al grupo, ya que la actriz y los miembros de la banda son muy amigos desde que Scarlett trabajó a las órdenes de Sofia Coppola en Lost in translation. La actriz al final no salió a cantar, pero sí que la vieron por el backstage.

La verdad es que después de varios problemas con el sonido, The Jesus and Mary Chain supieron llegar al público. La reconciliación de los hermanos Reid es quizás lo más destacado de su regreso; una vuelta a los escenarios que no es sino una mera excusa para poder ofrecer conciertos plagados de nostalgia y de buen noise-rock. Su disco debut Psychocandy (1985), cuando aún se encontraba a la batería Bobby Guillespie (Primal Scream), es todo un referente para numerosas bandas.


Muchos fueron los temas que sonaron dentro de un repertorio que se disfrutó, y bailó, con intensidad. Canciones como April skies, Side walking o Catchfire fueron seguidas atentamente por el público. Si bien cuando sonaron Just like honey, rescatada como hemos dicho antes para el film Lost in translation, y Some candy talking, a muchos se nos puso la piel de gallina. También hicieron una versión bastante correcta del tema de Syd Barret Vegetable man. Terminaron con Reverence y nos quedamos con ganas de más. Uno de los reencuentros que mejor sabor de boca dejaron.

Air
BCN, Terminal E, 00:40h.


Jean-Benoît Dunckel y Nicolas Godin, vestidos de un blanco inmaculado, subieron a la Terminal E acompañados de un par de músicos (éstos vestidos de negro) que les ayudaron en algunos temas. La banda francesa venía para presentar su último trabajo, Pocket symphony (Astralwerks/EMI, 2007) del que interpretaron Napalm love. Su puesta en escena, con unas interesantes videoproyecciones y su ensoñadora música, hizo que temiéramos lo peor al inicio del espectáculo, por el ritmo tan lento que imprimieron a Venus. Menos mal que la cosa empezó a cambiar cuando tocaron Highschool lover, el fabuloso tema de la banda sonora de Las vírgenes suicidas. Finalmente, uno de los mejores momentos de la noche tuvo lugar cuando interpretaron Sexy boy con todo el público entregado.

Kaiser Chiefs
BCN, Terminal O, 02:05h.


El quinteto británico, después de su exitoso concierto en la extinta carpa Movistar, volvía a acercase al Par del Fòrum, esta vez a un escenario mucho más grande y con mayor capacidad. Su último álbum, Yours truly, angry mob (Universal, 2007), es un conjunto de poderosos hits que tocados en directo se convierten, en muchos casos, en auténticos himnos de la banda. Con tan sólo dos discos a sus espaldas, la banda liderada por el “loco” Ricky Wilson ofrece unos conciertos que no dejan a nadie indiferente. Por cierto, ¿nadie le encuentra parecido con Kiefer Sutherland, el Jack Bauer de la serie 24?

Comenzaron su actuación con Everyday I love you less and less, de su disco debut Employment (Universal, 2005). Y poco tardó Wilson en subirse a los monitores: su inagotable energía se transmite al espectador en cada una de las canciones. Al llegar a Everything is average nowadays decidió acercarse al público para sentir su calor, y después llegó uno de los grandes éxitos del primer álbum, Na na na na na, que consiguió que gran parte de los asistentes y la propia banda vibrasen al unísono. Y con Ruby más de lo mismo, confirmando que su concierto desprendería mucha energía. Aunque, para un servidor, una de sus mejores canciones en estudio y en directo es sin duda alguna The angry mob. Por último, Oh my God fue la encargada de cerrar uno de los mejores conciertos de la noche.

!!!
MAD, Terminal S, 02:30h.

Con nuevo álbum a las espaldas, los vitamínicos !!! salieron a por todas con la intención de demostrar por qué, desde 2004, en toda ciudad por la que pasan desatan un incombustible directo que deja a más de uno con la boca abierta. Si bien sus directos ensombrecen un tanto sus discos, la fuerza de Louden up now (Warp, 2005) o Myth takes (Warp, 2007) les ha llevado a apartar su otro proyecto paralelo, Out Hud, que parecía tomarse desde un principio como guía interpretativa del los de Nueva York. La novedad respecto a aquellas giras de 2004 y 2005 ha sido una cantante negra, incluida para infundir carácter negro a la voces secas y susurrantes de Nick Offer. El resultado del concierto quizá no estuvo al nivel de otras ocasiones, pero ello no debe dar lugar a equívocos, ya que desde hace tres años el nivel de la banda estadounidense ha sido más que notable.


El repertorio se compuso en mayor medida, como era lógico, por su último álbum Myth takes, del cual fueron soltando Must be the moon, Myth takes, Bend over Beethoven, la magnífica Yadnus, con ese rítmico toque glam, y la mística Heart of hearts. De su primer LP no pudieron faltar los clásicos Pardon my freedom, Hello? Is this thing on?, y por supuesto el megahit Me and Giuliani down by the school yard, que puso patas arriba la carpa, llenándola de un ambiente totalmente festivo.

The Chemical Brothers
BCN, Terminal E, 03:30h.

Después de ofrecernos un último álbum irregular y con importantes altibajos, los hermanos químicos aterrizaron en el Summercase dispuestos a hacernos disfrutar con una sesión de electrónica marca de la casa. Y como su último disco no ofrece nada nuevo bajo el sol, tuvieron que sacarse de la manga unos ases escondidos en forma de previsibles hits. Buen ejemplo de ello fueron la machacada Hey boy, hey girl o algún que otro clásico de su segundo disco como Block rockin’ beats. En cualquier caso, concierto típico sin más, propio de festival veraniego, donde no faltan las canciones que les hicieron grandes, y donde quizás sobran las que los mantienen en la brecha como Do it again y We are the night. De todas formas, alborotaron al personal y transformaron el sonido en energía vital, como ayuda para mantenerse de pie y bailoteando hasta altas horas de la madrugada.

Conclusión

Esta segunda edición del Summercase ha demostrado, una vez más, que pueden convivir varios tipos de festivales durante todo un año. Y que tener esos espacios cerca de Madrid y Barcelona es todo un lujo y casi un éxito asegurado. Pero, del mismo modo, esta segunda edición ha demostrado que aún quedan cosas por mejorar de cara a futuras ediciones. Una de los asuntos sin duda prioritarios está relacionado con la comida que se despacha en el recinto, donde se deberían crear distintos puntos de venta para evitar, de esta manera, las aglomeraciones y las largas colas de público. Y un poco de variedad tampoco sería pedir demasiado. En cambio, uno de los puntos fuertes ha sido la cuestión de la bebida, que se ha subsanado muy positivamente este año, con un pequeño ejército de camareros y camareras que han evitado colas durante los dos días de festival. Aunque los precios para poder beber agua eran de esos de “arriba las manos, esto es un atraco”. Tres euros por una botellita de agua lo encontramos muy desorbitado.

Otro elemento a destacar este año ha sido la mejora en la programación de los conciertos, atenuando la coincidencia de horarios. Después de las grandes críticas del año pasado, en esta segunda edición se ha podido seguir sin problemas a muchos más grupos. Aunque encontramos mejorable la situación de la Terminal S. S de sauna, por cierto. Aún no entendemos por qué no se habilita el escenario con gradas próximo al mar que tan bien funciona en el Primavera Sound.

Finalmente, este Summercase 2007 nos ha dejado mejor sabor de boca de lo que esperábamos en un principio. Estaremos a la expectativa ante la tercera edición, y ojalá que el año próximo podamos disfrutar una vez más de grandes conciertos.

Textos Barcelona: Sergi Serrano y Jose Lluis Gallego (The Chemical Brothers)
Textos Madrid: Samuel Benito (!!!)
Fotos: Sergi Serrano

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