Fernando Alfaro – La vida es extraña y rara
Decir del último disco de un artista con una larga carrera que es posiblemente lo mejor que haya hecho puede ser difícil, porque parece que infravaloramos todo lo que vino antes. No tiene por qué ser así, ya que seguramente toda esa experiencia acumulada es la que coadyuva a que lleguen a puerto proyectos como éste. La labor compositiva de Fernando Alfaro ha cosechado sus mejores frutos de los últimos años con La vida es extraña y rara. Una labor en la que no es menos culpable la función de Raúl Refree -«el superproductor«, como lo llama Alfaro- y su aparición en el recién nacido sello Marxophone. El albaceteño ex Surfin Bichos y ex Chucho puede sentirse bien orgulloso de este primer álbum en solitario. Acaso exceptuando Hijo de perra -referencia demasiado evidente al Tequila de The Champs-, con canciones como el single de adelanto y una de sus mejores composiciones, Camisa hawaiana de fuerza, pasando por Los héroes prohibidos -con ese guiño al Golden brown de The Stranglers– o los toques folk del Himno del caminante kamikaze o Un viaje largo, largo, La vida es extraña y rara se convierte en otra de las buenas sorpresas del año.