El cantante, compositor y guitarrista de rockabilly, una de las estrellas de Sun Records, murió a los 88 años el pasado 18 de agosto en Little Rock, Ark.
Él y su banda, los Pacers, hicieron un hit con su primera grabación, Red Headed Woman, y su cara b, We Wanna Boogie, escritas ambas por Burguess. El disco vendió aproximadamente 100.000 copias, un número fenomenal para esa época. Tan popular como sus grabaciones fue el enérgico espectáculo en vivo de la banda, sin igual para los artistas de esa época. Su espectáculo incluyó acrobacias, incluso una pirámide humana en el centro de la pista de baile sin perder un ritmo en su música. También tuvieron un acto que llamaron «Bug Dance», en el que saltaban al público mientras se presentaban. Burgess era conocido, también, por su pelo rojo, teñido para que coincidiera con el de su guitarra Fender.
Sonny Burgess y los Pacers siguieron grabando con Sun Records hasta 1959. En esos cuatro años, grabaron cinco singles. Thunderbird, Ain’t Got a Thing, My Bucket’s Got a Hole in It y Sadie’s Back in Town. Sin embargo con el paso de los años abandonó completamente la música.
En los años noventa, el entusiasmo de los aficionados europeos por redescubrir la vieja Americana fue un vehículo para que Burgess regresara. Grabó dos álbumes: Tennessee Border, de 1992, para Hightone Records, y Sonny Burgess, de 1996, en Rounder Records, producido por Garry Tallent de la E Street Band y con una melodía de Bruce Springsteen llamada Tiger Rose.
