Director de clásicos como El violinista en el tejado, Jesucristo Superstar, Hechizo de luna o En el calor de la noche. Tenía 97 años.
En su larga carrera, Jewison combinó entretenimiento ligero con películas de actualidad que lo atrajeron a un nivel profundamente personal. Comenzó en los años sesenta con películas como No me mandes flores (Send Me No Flowers, 1964), El arte de amar (The Art of Love, 1965) o El rey del juego (The Cincinnati Kid, 1965). El director notoriamente difícil Sam Peckinpah fue despedido del drama de póquer de relativamente bajo presupuesto para MGM, y Jewison fue contratado para dirigir The Cincinnati Kid. Participó en la reescritura del guión y la película, protagonizada por Steve McQueen y Edward G. Robinson, se convirtió en un éxito comercial menor con críticas extremadamente buenas. Se lanzó la carrera de Jewison en Hollywood.
Su primer éxito llegó con En el calor de la noche (In the Heat of the Night, 1967), una excelente película a medio camino entre el thriller policíaco y el cine de denuncia. Ganó cinco Óscar, incluído el de mejor película, y fue nominada a otras dos estatuillas. La versatilidad era una gran habilidad del director, que cambió de géneros con facilidad: la policíaca The Thomas Crown Affair, el musical El violinista en el tejado (Fiddler on the Roof), la futurista Rollerball (1975), el musical de influencia hippie Jesucristo Superstar (1973) y la comprometida Justicia para todos (…And Justice for All, 1979). En los ochanta también hizo películas reconocidas como la entonces polémica Agnes de Dios, con Jane Fonda y Anne Bancroft, Hechizo de luna (Moonstruck, 1987), que supuso el Óscar para Cher, o Huracán Carter (The Hurricane, 1999).
