Fallece Manolo Sanlúcar
Uno de los principales guitarristas flamencos de la segunda mitad del siglo XX junto a Paco de Lucía, Vicente Amigo y Tomatito.
Nacido en Sanlúcar de Barrameda, con siete años de edad su padre le introduce en el mundo de la guitarra Flamenca y antes de cumplir los catorce, comienza su carrera profesional como guitarrista acompañante. Con el apoyo y afecto de su madrina artística, Pastora Pavón “Niña de los Peines”, el joven guitarrista ocupa un espacio privilegiado, a la vez que convive y acompaña a las grandes figuras de la época como, Pepe Marchena, con quien debuta en 1957, va recibiendo el preciado legado histórico de la Cultura Flamenca.
Durante sus inicios como concertista de guitarra, desarrolla su actividad musical principalmente en las universidades y el mundo académico.Las primeras grabaciones fueron realizadas entre 1968 y 1973, período en el que graba cinco discos: Recital Flamenco, Inspiración y, sobre todo, los tres volúmenes de Mundo y Formas de la Guitarra Flamenca, que aparecen, estos tres últimos, entre 1972 y 1973.
En 1972, actúa en el Ateneo de Madrid, ante un público y crítica que le consagra definitivamente como guitarrista de concierto. El mismo año inicia una gira por Italia y participa en el World Guitar Festival de Campione, donde obtiene el Primer Premio. A partir de entonces, consigue el reconocimiento mundial, obteniendo la consideración de la prensa como primera figura de la música, no sólo en el mundo del Flamenco sino también en el de la música sinfónica, hecho que le lleva cada año a interpretar sus nuevas obras por los teatros más prestigiosos del mundo.
En 1974, aparece en el mercado el disco Sanlúcar, uno de cuyos temas es la rumba Caballo Negro, que tiene un gran éxito (#3, 1975) en el que resaltando el papel melódico de la guitarra ofrece a la vez aspectos de la denominada «música ligera». Su vocación de compositor lo lleva a la realización de obras de más envergadura. Así en 1978 aparece su Fantasía para guitarra y orquesta, un concierto para guitarra y en 1984 otro denominado Trebujena. En 1985 se estrena en el Teatro de la Zarzuela de Madrid su versión del drama Medea, un ballet representado por el Ballet Nacional de España. Una obra muy importante para la música flamenca es Tauromagia aparecida en 1988. En 1992 vuelve a componer una nueva obra para el Ballet Nacional, Soleá y ese mismo año Aljibe (Sinfonía Andaluza), su obra más ambiciosa.