Líder de una de las bandas pioneras y duraderas del noise pop durante los años 90 en nuestro país.
Pribata Idaho– Ernesto González (foto izda) con su Rickenbacker de 12 cuerdas, Pedro Miguel del Amo y Manuel Serván- se formaron en 1988 con el nombre inspirado en una vieja canción de los B52, aunque su gran referencia serían los Byrds, y en 1992 publicaron su primer álbum en Munster. Dos años después del primer disco Cactus Juice aparece Sueroine, un LP que representa una apuesta mucho más madura y arriesgada. Para este disco, ya se había consolidado la formación definitiva como trío. Sueroine fue producido por Carlos Torero, con la colaboración de Ricardo del Castillo y la propia banda. Pribata Idaho sellaron su firma por Elefant con la edición de lo que fue su tercer LP, Hope. Grabado nuevamente en los estudios Rock Soul de Carlos Torero (que formó parte integrante del grupo durante los meses posteriores a la presentación del disco), significa un paso de gigante en la evolución del grupo: nuevas estructuras, sintetizadores y complejidad en los arreglos.
Pribata Idaho comienzan el 2000 editando su cuarto álbum, Spain is pain, producido por Carlos Torero y el propio grupo, con este nuevo disco Pribata Idaho continuaron marcando distancias y caminando por un sendero poco transitado por las bandas de los últimos años, ignorando las modas y clichés que han marcado al pop y al rock de los 90 pero sin caer en ningún momento en vacuos revivalismos. En Enero del 2001 el grupo anuncia a los medios su disolución, poniendo fin a una trayectoria de doce años. Ernesto González formó posteriormente la banda Grupo Salvaje y fue, además director de Comunicación del Festival Internacional de Benicàssim.
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