Fallece Bobby Rydell
El cantante y actor fue uno de los grandes ídolos de adolescentes en los primeros años de la era del rock. Tenía 79 años
Robert Louis Riderelli nació el 26 de abril de 1942. Creció en el mismo barrio italiano del sur de Filadelfia que Frankie Avalon. Niño prodigio, después de comenzar a aprender a tocar la batería, a los ocho años había comenzado a trabajar en clubes nocturnos en Filadelfia, y, un año más tarde, era un habitual del programa de televisión TV Teen Club de Paul Whiteman que se transmitía desde Filadelfia y actuó durante tres años.
Day se acercó a Bernie Lowe, el propietario de Cameo Records de Filadelfia, quien había sido el entrenador vocal de Rydell cuando tenía diez años. En enero de 1959, Rydell firmó un contrato con Cameo y su primer sencillo Please Don’t Be Mad se lanzó en febrero de 1959 pero, después de varios sencillos, comenzó a desanimarse ya que su viejo amigo Frankie Avalon había estado grabando éxitos durante más de un año.
Sin embargo, después de Kissin’ Time, llegó el sencillo más vendido de Rydell, con más de un millón de copias, Wild One, lanzado a principios de 1960. Swingin ‘School b / w Ding-A-Ling fue un éxito de primavera y el tercer millón de ventas. Ese verano se estrenó la enésima versión Volare de una sesión anterior fallida de canciones para presentar a Rydell a una audiencia mayor, y fue un acierto porque alcanzó el top 5 en EEUU. Los siguientes tres años, Rydell tuvo una serie de éxitos que vendieron más de medio millón de copias cada uno como Good Time Baby, I’ve Got Bonnie, The Cha-Cha y Wildwood Days, incluso llegaron al top 20 y Forget Him de 1963 casi llegó al número 1. Rydell apareció en la versión de 1963 del exitoso musical de Broadway Bye, Bye, Birdie junto con Ann-Margaret.
En 1964, la invasión británica comenzó arrasando en las listas de éxitos. De la noche a la mañana, el negocio discográfico cambió y Rydell, entre otros, quedó excluido de la maquinaria de producción de éxitos del negocio discográfico. Continuó pero con poco éxito: en 1969, firmó con Reprise, un sello fundado por Frank Sinatra, pero tras ver que tres de las canciones que había interpretado fueron mayor éxito por otros artistas- como It’s Getting Better por Mama Cass- acabó renunciando. La influencia de Bobby Rydell, sin embargo, en la música popular ha sido profunda. Cuando los productores de Grease quisieron rendir homenaje a la era en la que se desarrollaba el popular musical, llamaron a la escuela secundaria donde se desarrollaba la mayor parte de la acción “Rydell High” en su honor.