Extratonauta Festival (Industrial Copera, Granada, 28-03-09)
El día apuntaba ya maneras para los que veníamos de fuera. Dispuestos a conocer algunos encantos de Granada, por la mañana nos dirigimos al Albaicín para contemplar desde el mirador de San Nicolás la belleza de la Alhambra. Al no llegar a tiempo para recorrer la casa de la Huerta de San Vicente (la lluvia se interpuso en el camino), nos perdimos entre los recovecos de la ciudad y visitamos la catedral. Por la tarde, y de nuevo con un sol espléndido, teníamos cita para conocer la Alhambra y disfrutar de sus torres y jardines. La lluvia volvió a presentarse, hecho que aprovechamos para tomar un tentempié. La cuarta edición del Extratonauta Festival, nuestro principal motivo de reunión, iba a tener lugar en la Industrial Copera, así que allí nos dirigimos con el estómago lleno y una creciente expectación…
Notes to Myself abrieron fuego mientras la Copera seguía engullendo público lentamente. Los malagueños sustituían a El Columpio Asesino que, desgraciadamente, se cayeron del cartel a última hora. En cualquier caso, el concierto fue meritorio y sirvió para demostrar que su propuesta rock, influenciada por grupos como Tortoise o Mogwai, puede depararnos alegrías moderadas de cara al futuro. Tras ellos saltaron al ruedo Mama Baker, formación importante en Granada de los que, siendo sinceros, no conocíamos absolutamente nada. Tras tres años de inactividad, el grupo se subía a un escenario para hacernos llegar sus melodías directas, bien hilvanadas y sin pretensiones. Con algún miembro de 091 y Niños Mutantes en sus filas, Mama Baker no defraudaron pero tampoco terminaron de encandilarnos.
El primer gran nombre de la noche llegaba con la aparición sobre las tablas de Nacho Vegas. El asturiano llegó serio, enfundado en una chaqueta de cuero y luciendo pelazo. Comenzó con El hombre que casi conoció a Michi Panero, recordándonos una vez más que todos vamos a morir y, ya de paso, que su concierto no iba a ser muy extenso; una pena porque las canciones, respaldadas por el buen hacer de su actual banda, sonaron frescas y tremendamente vivas. La sorpresa de la noche la dio Christina Rosenvinge, guapísima toda de negro, que compartió escenario con Vegas en Días extraños y Junior Suite. En definitiva, tuvimos la sensación de haber presenciado un gran primer tiempo de partido pero sin la correspondiente segunda parte y tanda de penaltis (habrá que estar atentos a sus próximos conciertos).
Nacho Vegas y Christina Rosenvinge
Lori Meyers terminaban gira y jugaban en casa. ¿Resultado? Partidazo (siguiendo con nuestro genial símil deportivo). Tal vez el mejor que le hayamos visto desde que editaran su primer disco hace ya algunos años. Saltaron al campo radiantes, seguros y repartiendo una energía tremendamente contagiosa. La muchachada coreó prácticamente todos los temas y ellos demostraron una vez más que están muy arriba en esto del pop frabricado en nuestro país. Salieron por la puerta grande tras cortar orejas, rabo y la respiración a más de una… Así las cosas, Elastic Band seguramente sabían lo difícil que era poder igualar la hazaña cosechada por sus predecesores. Pero, sabedores de la desventaja y conocedores de que se también se hallaban en casa, salieron con todas sus mejores armas para un público que conocía y disfrutaba sus canciones, desde los ritmos circenses de A little bit of lovin a los más cercanos al Príncipe de Minneapolis con My right time. Ellos disfrutaron y la gente lo notó.
Lori Meyers
Textos: Santi Hurtado y Francisco José Fernández.
Fotos: IDEAL
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