El test de las 5: Pauline en la Playa
Hoy nos visitan Mar y Alicia Álvarez, más conocidas como Pauline en la Playa, nombre con el que Mar y Alicia firmaron en 1999 su primer trabajo discográfico que editó Subterfuge Records bajo el título Nada como el Hogar. Desde el primer mini C.D Pauline en la Playa ha publicado: Tormenta de Ranas (Subterfuge, 2001), Termitas y otras cosas (Subterfuge, 2003),Silabario (Subterfuge, 2006), Física del equipaje (siesta 256, 2010) , El mundo se va a acabar (siesta 266) y, ahora, El salto (2019), uno de los más completos de su carrera y de lo mejor del primer semestre del año.
Lugar y fecha de nacimiento: El grupo nació en Gijón en 1997, pero 1999 es el año en que publicamos nuestro primer disco (mini CD) Nada como el Hogar (Subterfuge Records, 1999) así que este 2019 cumplimos 20 años.
Dirección actual de ensayo, corte y confección:
Pues Gijón, que es la ciudad en la que vivimos.
¿Qué líquido – o sólido- elemento suele serviros de gran ayuda en el proceso de escritura y/o composición?
Pues nos inspiramos en lo más cercano, nuestro día a día, en lo que sentimos… pero siempre haciendo una lectura poética de eso que nos rodea. Y bueno, los libros que leemos o los discos que escuchamos, pues eso siempre inspira también.
De todas vuestras influencias, ¿cuál podría ser la que más nos podría sorprender a primera vista?
No creo que ninguna, pero bueno, nosotras somos grandes melómanas, así que nos gusta mucha música y muy variada. Desde Pj Harvey a Beach House pasando por Sufjan Stevens, Fleet Foxes, Explosión in the sky o incluso Gang of four o Einstürzende Neubauten.
¿Cuál es vuestro recuerdo musical- en forma de disco, actuación, familiar…-que hiciera que os dedicáseis a esta profesión?
Pues en realidad lo propiciaron varias cosas. De un lado, que nuestro padre tienen una librería que también es tienda de discos aquí en Gijón, Paradiso, así que hemos crecido rodeadas de música y desde muy pequeñas teníamos nuestro propio plato en la habitación (un recopilatorio de Sam Cooke o el doble de “la edad de oro del pop español” convivían con Parchis estupendamente) . Luego también coincidió que teníamos una vecina, Gila, que era una señora maravillosa que daba en su casa clases de piano, así que desde pequeñas nos acercamos de manera muy natural y casi “domestica” a la música. Luego ya más mayores, estudiando en el campus de Humanidades de Oviedo, había muchos alumnos con grupos de música, algunos del XixónSound… así que todo llevó a decidir montar una banda muy jóvenes. Nuestro primer grupo fue Undershakers y teníamos (Mar) 20 y 15 años (Alicia).
Confesad alguno de los nombres que descartasteis al principio para la formación:
Antes de llamarnos Pauline en la Playa, durante un periodo de un año o así que fue el arranque del grupo, nos llamábamos Los Enfants Terribles
¿Os ponéis de acuerdo cuando consideráis terminada una canción o suelen volar los instrumentos?
No discutimos prácticamente nunca y menos por la música. Entendemos el proceso de creación de una forma muy parecida, así que discrepamos poco a la hora de componer o arreglar el tema.
¿Qué grupo o disco coincide que tengáis siempre en el ‘walkman’, que tengáis en común?
Coincidamos en muchos… Sufjans Stevens, Elliott Smith, José González, Kings of convenience, Kristin Hersh… y también nos encanta a las dos Pj Harvey.
Vuestro anterior trabajo es de hace cinco años. En una época donde, incluso en las formaciones independientes, prima la inmediatez sois una rara avis del mundo discográfico…
Nosotras crecimos como banda independiente y aunque la escena indie cada vez se parece más en sus mecanismos internos a la industria discográfica comercial, en teoría la escena independiente tendría que caminar al margen de lo que mandan los mercados. Las novedades musicales, literarias, etc… muchas veces salen cada año o dos años porque es lo que se espera comercialmente y porque es la excusa para girar en directo, pero nosotras hacemos los discos cuando sentimos que tenemos las canciones necesarias, y también, cuando tenemos el tiempo de reposo para poder grabarlo como queremos.
¿A qué músico/banda de otra década os hubiera flipado ver en directo?
Pues no hubiera estado nada mal asistir a algún concierto de los que daba Fugazi en los gimnasios de las universidades o a la mítica jornada del festival de K Records de 1991 en el que los grupos de chicas al fin tomaron el escenario y dieron forma al movimiento RiotGrrrl que se venía gestando con Kathleen Hanna a la cabeza.
Este año se cumplen 20 años de vuestro primer EP Nada como el hogar en Subterfuge. ¿Qué ha cambiado y qué permanece en vosotras de aquellos comienzos?
Pues permanece la esencia del grupo; el imaginario de las letras, la manera de reinterpretar la realidad que nos rodea a través de una mirada poética y las metáforas… Permanece la libertad a la hora de componer y utilizar el pop como base para hacer un poco lo que nos pida el instinto a la hora de hacer las canciones… Y lo que ha cambiado es fundamentalmente la experiencia, que ya sabemos o tenemos más claro lo que queremos hacer, cómo y que el sonido del grupo se ha definido mucho.
Y ahora que se están poniendo de moda los conciertos en holograma de artistas fallecidos- Roy Orbison y Buddy Holly ahora juntos, por ejemplo- ¿ hay algún artista por el que pagaríais por verle en este formato?
Casi preferimos quedarnos con los discos.
Profesionalmente…¿Qué consejo deberíais haber escuchado, pero no lo hicisteis?
Así uno que tengamos muy claro, ninguno. Seguro que hubo cosas… cosas que no repetirías, pero son más pequeñas, del día a día.
Ese grupo o solista nacional de cualquier década que merece/mereció más repercusión de la que tuvo:
Vainica Doble. Siempre nos comparan con ellas, y aunque son un grupo de culto, siguen siendo grandes desconocidas para la inmensa mayoría.
¿Cómo se os ocurrió hacer una canción sobre Catherine Destivelle ¿Admiración?
La descubrimos en un documental: Más allá de las cimas. Fue por azar. Nosotras no practicamos el alpinismo, pero nos enamoró la manera tan naturalque tenia de enfrentarse al ascenso de una montaña… Nos gustó esa relación que establecía con ese gran reto… sin buscar el éxito, más concentrada en pensar cómo avanzar paso a paso y disfrutar de la experiencia. Nos pareció muy “zen”. Y además tenía mucho sentido del humor.
Y en ésta aparente guerra generacional sobre el trap y el reggaeton en la programación de festivales indies, ¿os atrevéis a posicionaros?
Si eso es lo que le gusta al público que va y a los programadores ¿por qué no? El indie no es un género, es una forma de gestionar y de entender la creatividad.
Notáis que hay diferencias de trato entre formaciones jóvenes y veteranas con relación a bolos, festivales, etc?
Hay una manera diferente de gestionar la música… Las redes que posibilitan la autopromoción, la música en streaming… todas esas cosas condicionan la forma de entender todo el proceso musical, desde la necesidad o no de sacar discos físicos hasta la exigencia de calidad en el sonido de un disco, la importancia de la parte visual… Claro, son experiencias diferentes, y aunque no opuestas, si marcan algunas diferencias.
¿Hay alguien con quién- desde el punto de vista musical- os hayan comparado que jamás hubiéseis imaginado?
En su día nos han comparado con Ella baila sola y aparte de ser dos mujeres, pues la verdad, no vemos ninguna similitud.
Un momento especial que os haya dado la música, que no sea un concierto propio:
La furgoneta. Los viajes en la furgo son siempre divertidos, a veces cansados, pero casi siempre son momentos muy divertidos, con los músicos. Esos momentos son siempre especiales y de los que dejan los mejores recuerdos.
Esa formación o solista en activo del que penséis “así de dignamente nos gustaría envejecer…”
Kristin Hersh.
Decid algo bonito de vuestro sello discográfico:
Ahora somos nosotras, así que no podemos decir nada mejor, jajajjajajja.