Hoy tenemos con nosotros a Lolo Lapón, que conforma Hazte Lapón junto a Saray Botella (teclados, voces), además de Jesús Rodriguez (Bajo, coros) David Ripoll (Guitarras) Omar A. Razzak (Guitarras, ukelele, banjo) y Rosa Ponce (batería), con la colaboración ocasional de Abigail Roule (trompeta). Tras un parón de unos meses con las canciones del segundo disco ya grabadas, el grupo fue finalmente fichado por El Genio Equivocado para editar su segundo trabajo, No son tu marido, que Lolo Lapón viene a presentarnos.
Lugar y fecha de nacimiento:
Me llamo Manuel González Molinier, también conocido como Lolo lapón. Nací en Málaga el día de Andalucía, el 28 del 2 del 82, fecha capicúa.
Dirección actual de ensayo, corte y confección:
El grupo ensaya en distintos lugares, entre Madrid y Barcelona.
¿Qué líquido – o sólido- elemento suele serviros de gran ayuda en el proceso de escritura y/o composición?
Cerveza sin alcohol.
¿Os tomáis en serio la imagen o creéis que eso es algo secundario o que, al menos, debería ser secundario?
Nos tomamos muy en serio la imagen de normalidad.
¿Lo vuestro viene de herencia?
En lo que a mi respecta, no. Mis padres tienen un oído enfrente del otro, aunque sí son aficionados a la música. El padre de Saray si que hizo sus pinitos.
Parece que ahora a todo tipo de grupos les gusta colgarse la etiqueta de “indie”…¿pensáis que se ha erosionado el concepto?
El concepto ya no tiene sentido, está pervertido. A mi no me interesa nada la ortodoxia indie, no le tengo apego alguno al término. Evidentemente, una parte importante de mis influencias viene del indie, pero otra buena parte no tiene nada que ver con él, así que no sufro con su decandencia…. ¿qué más da qué es el indie a día de hoy?
En vuestra “biografía” se citan referencias muy dispares. De todas ellas, ¿cuál es la que podría chocarnos más en un principio?
No sé, quizá mi franco interés por la copla como género, desde Miguel de Molina, Concha Piquer o Manolo Caracol hasta Carlos Cano o Rocío Jurado. Me interesa mucho más que el flamenco, porque es el pop tradicional español, en el sentido de canción popular para tararear y que narra el vivir de una época. El que no se emocione con La bien pagá, La Lirio o Niña de fuego, no tiene alma.
¿Cuál es vuestro recuerdo musical- en forma de disco, actuación, familiar…-que hiciera que os dedicáseis a esta profesión?
Mis recuerdos de interés por la música son muy antiguos, se inician en sintonías de dibujos animados. Recuerdo emociones muy intensas al escuchar canciones de mis dibujos favoritos. Había auténticas delicias de pop, por ejemplo, en la sintonía de Banner y Flappy, Jackie y Nuca o Sherlock Holmes. Como curiosidad, diré que me encantaba un capítulo musical de los Tiny Toons que contenía dos canciones que me volvían loco; luego supe que eran de They Might Be Giants (Particle man e Instanbul). Supongo que fueron las primeras canciones indies que me gustaron. Ahí está la raíz de todo.
¿Qué grupo o disco os resistís a quitar del walkman?
Nunca me canso de XTC. Vuelvo a ellos una y otra vez. Tampoco del 69 Love songs.
Hablemos de directos…¿Dónde os sentís más cómodos tocando, en festivales al aire libre, teatros, locales cerrados, cumpleaños, convenciones…?
En lugares que suenen bien. Y, a ser posible, en los que no se pierda dinero.
Una de vuestras nuevas canciones es una nana, pero…¿Tocaríais para niños? Y si fuera así, con vuestras propias canciones o harías un setlist especial…
¡Ya hemos tocado para niños! En la tienda Glück de Malasaña, que ya cerró. Fue una experiencia muy bonita. No cambiamos el setlist, pero también me gusta la idea de hacer canciones para niños. Doble Pletina hizo algunas canciones estupendas y muy inteligentes para niños, por ejemplo.
¿Qué consejo deberíais haber escuchado, pero no lo hicisteis?
Me dijeron que no me quejara tanto de la escasa atención que nos prestaban en los inicios. Era un buen consejo. Ahora tengo la sensación contraria, que se prestó demasiada atención a aquellos titubeantes primeros pasos.
Ese grupo o solista nacional de cualquier década que merece/mereció más repercusión de la que tuvo:
La estrella de David; especialmente, su primer disco, al que se le hizo poco caso, pero que creo que marcó a muchos músicos de la siguiente generación.
Definid, con una palabra, vuestro nuevo disco:
Nuevo.
John Lennon decía “cada canción que he escrito ha sido casi una auténtica tortura”. ¿os sentís identificados con esa frase? ¿La composición se puede covertir, en algún momento, en un suplicio?
A mi no me cuesta demasiado hacer canciones, pero si que es un suplicio convertir eso que yo hago con mi guitarra en lo que luego suena en el disco: arreglarlas, grabarlas, mezclarlas, dar por cerrado el proceso. Sufro muchísimo con eso, siempre hay un momento en que me parece que todo está mal.
¿Hay alguien con quién- desde el punto de vista musical- os hayan comparado que jamás hubiéseis imaginado?
Me llama la atención que últimamente nos comparen con R.E.M. Me gustan mucho, ojo, pero no pensé que pudiéramos suscitar esa comparación.
¿Qué es lo que más os ha costado en vuestro proceso de creación y grabación? ¿Habéis caído, como en vuestra canción, en la procastinación?
No hemos procrastinado, no. Yo soy bastante diligente, y si se retrasa el proceso es porque hay mucha gente implicada y no todo el mundo puede ir a mi ritmo. Pero ha sido un disco difícil de grabar, claro, porque tiene muchas capas y muchos arreglos, y hubo que probar muchas cosas en poco tiempo. También tiene un trabajo de mezcla ciclópeo.
Un momento especial que os haya dado la música, que no sea un concierto propio:
¡Madre mía! ¡Vaya pregunta! Miles, cientos de miles, vivo pensando en música. Una frase de Stephin Merritt que de repente cobra sentido, la primera vez que vi a Yo la tengo, con 17 años, el último concierto de Franco Battiato, cualquier disco de XTC, Manolo de Astrud tocando una versión del Speedway de Morrisey, David Rodríguez y Fernando Alfaro compartiendo escenario con nosotros y tocando dos de las mejores canciones jamás escritas (Tremendas amazonas y Fuerte)…
Decid algo bonito de vuestro sello discográfico:
Son los mejores.
