La serie británica más popular del pasado año, creada por el oscarizado Julian Fellowes (Gosford Park), también cautiva a la crítica norteamericana.
Arriba y Abajo (Upstairs, Downstairs) fue una serie para la cadena privada ITV que se mantuvo en antena hasta finales de 1975 y que duró cinco temporadas, que abarcaban el periodo histórico inglés de 1903 a 1930. Fue todo un éxito, nuestro país incluído, que siguió con atención las peripecias de la familia aristocrática británica protagonista y sus sirvientes, en el 165 de Eaton Place. Dicha ambientación quedó plasmada años más tarde- en 2001, concretamente- en el film Gosford Park, dirigida por el veterano Robert Altman y que obtuvo el oscar al guión original que escribió Julian Fellowes.
El mismo Fellowes se ha encargado de nuevo de revivir dicho período de la historia para la ITV con Downton Abbey, esta vez con un presupuesto y una puesta en escena más espectacular que en la serie original. La trama de esta primera entrega arranca en 1912 con el hundimiento del Titanic, suceso que cambiará definitivamente la vida de la familia Crawley.El séptimo y último episodio de la temporada tuvo una audiencia de 11 millones de espectadores.
La crítica americana ha aplaudido también la serie, estrenada estos días. The New York Times afirma con acidez: «Los más snobs pueden burlarse afirmando que la serie podría ser llamada con más precisión «Lo que queda del Gosford / Arriba / Retorno a Brideshead Park «. Pero hay veces en que una imitación sincera no sólo es mejor que nada: es casi tan buena». The Washington Post señala que: «No hay ningún misterio acerca del potencial de esta serie, untado por el ingenio, impulsado por una narración de alta calidad». San Francisco Chronicle concluye:»Fellowes sabe cómo escribir algunos diálogos sabrosos, especialmente para Maggie Smith»– gran actriz británica ganadora del oscar en 1969 y nominada otras seis veces – «Las demás actuaciones son igualmente brillantes, pero más allá de eso, no puedes dejar de percibir que todos los actores se están divirtiendo con este exagerado enredo. Y ustedes también lo harán…»
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