Dollhouse
Imagínense una empresa que nos facilitara una «acompañante» con la personalidad y las habilidades que nosotros quisiéramos o necesitáramos. Bajo ese concepto se sumerge la nueva serie de la cadena FOX, Dollhouse.
Esta «casa de muñecas» no es mas que la esperada vuelta a la televisión de Joss Whedon. Este retorno no le ha sido fácil ya que ha tenido serios problemas durante los primeros capítulos con los responsables de la cadena, quienes le han obligado a re-hacer el episodio piloto. A pesar de los inconvenientes se ha estrenado al fin, aunque haya sido «condenada» a la noche de los viernes (uno de los peores días para programar una serie) en lo que se conoce por midseason en Estados Unidos.
El argumento, como ya hemos comentado en el inicio, gira en torno a Dollhouse, una organización secreta que ofrece determinadas personalidades a un grupo de personas, llamados activos, que se ofrecen a clientes que buscan algún tipo de servicio. A cada uno de estos activos se les imprime una personalidad, habilidad o recuerdo acorde a lo que el cliente necesita. Una vez ha concluido la misión, esa personalidad y recuerdos son borrados y todo lo que han vivido se almacena en unos discos para en un futuro poder ser usados nuevamente. Para que os hagáis una idea, dos ejemplos que aparecen en el primer episodio: una novia perfecta para un joven universitario y una negociadora especializada en secuestros para un rico empresario.
Sobre el reparto tenemos un poco de todo. La protagonista es Eliza Dushku, a la que ya pudimos ver en otra serie de Whedon Buffy Cazavampiros y que en Dollhouse representa a un activo. También tenemos a Tahmoh Penikett, al que muchos de vosotros reconoceréis por su papel de Helo en Battlestar Galactica y que interpreta a un agente del FBI que trata de investigar sobre la organización Dollhouse. Y no podemos dejar de mencionar, aunque sea en un pequeño papel, a Amy Acker, que en la serie es una de las «cuidadoras» de los activos. Muchos también la recordaréis de haberla visto en Angel, otra serie de Whedon.
Aunque el primer episodio nos pueda parecer frío y con poca «chicha», creo que la serie evolucionará poco a poco y estoy seguro que Joss Whedon podrá engancharnos nuevamente en otra aventura como es Dollhouse.
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