Discos Indispensables: Graham Parker – Squeezing out sparks
«Jack, nosotros somos ingleses. Somos unos engreídos, unos cínicos y unos miserables. Pero si tienes una solución, haremos exactamente lo que tú nos digas. Para eso te pagamos».
Estas palabras se las dijo Graham Parker a Jack Nitzsche, productor estadounidense que fue la mano derecha de Phil Spector, responsable también del conocido «muro de sonido», y que trabajó en varios discos de Neil Young y con los Rolling Stones en los 60. Y es que si nos situamos un poco en el tiempo, Graham Parker y su grupo (The Rumours) venían de grabar Stick to me (Mercury Records, 1977), que obtuvo cierto éxito pero que acumuló unas tensiones que provocaron que la relación entre los músicos y el sello se debilitara aun más. Fue después de editar The Parkerilla (Mercury Records, 1978), disco en directo lanzado con la excusa de terminar el contrato con la discográfica, cuando Graham Parker recurrió a Jack Nitzsche para que éste produjera su nuevo disco.
Squeezing out spraks (Mercury Records, 1979) nace de esa mano mágica de Nitzsche, que consigue rebajar el ego de los componentes de la banda, conjuntarlos y grabar una obra maestra. Diez temas redondos y mágicos que serían el techo creativo de los londinenses. El álbum se abre con Discovery Japan, la primera canción que grabaron bajo la nueva batuta de Nitzsche y que fue la responsable de que el grupo despertara durante las grabaciones y acatara cada orden del nuevo productor. Es un tema enérgico y potente, que cautiva al oyente hasta la última estrofa («No hay nada a lo que agarrarse cuando la gravedad te traiciona y todos los besos te esclavizan»). Ese gancho melódico también lo evidencia Local girls, segundo tema del disco y el primero de sus singles. Pero es que la cosa no baja de nivel, y tras estas dos grandes canciones llega la que es quizás la mejor de toda la grabación, la intensa Nobody hurts you, con un ritmo y unas guitarras que enamoran desde la primera escucha («Nadie te hiere tanto como tú mismo»).
Con You can’t be too strong llega la calma: un tema pausado, tocado simplemente con un par de guitarras acústicas y un teclado, y con una voz desgarradora llena de sentimiento. Pero Passion is no ordinary word trae de vuelta las guitarras eléctricas y los sentimientos heridos que desatan una lírica cautivadora. Después de pasar por el ecuador del álbum, llegamos a Saturday night is dead, rock and roll puro y cautivador. Love gets you twisted es una canción a medio tiempo, con unos arreglos que se fusionan entre sí a la perfección. Protection vuelve a ese ritmo embriagador que hace que lo sigamos con la cabeza y los pies («No puedo conseguir protección, todas las bombas están detonando, y todos me dicen que no me asuste y actúe como si no me importase»). Waiting for the UFOs, con una sugerente letra («Esta nueva obsesión está convirtiéndonos en alienígenas también»), es el penúltimo tema de un disco que se cierra con Don’t get excited. Los que se puedan hacer con la edición Squeezing out sparks + Live sparks encontrarán, aparte del disco en directo, dos joyas de regalo: la fantástica y graciosa Mercury poisoning -dedicada a la ruptura con el sello Mercury Records- y una emblemática versión de I want you back de los Jackson 5.
La carrera de Graham Parker ha tenido altibajos, nunca gozó de un éxito masivo, pero no podemos pasar por alto el que es uno de los álbumes más importantes de la historia del rock. Siento envidia de los lectores que aún no lo hayan escuchado, por la sensación que deja en el cuerpo tras la primera escucha. Un disco que debe descubrir, tarde o temprano, todo amante de la música.
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