Crónica: Destroyer (Apolo, Barcelona, 09-12-2013)
Destroyer interpreta a Daniel Bejar.
Ante su mera presencia, resulta casi anecdótico el hecho de que Daniel Bejar (a.k.a. Destroyer) cante en castellano o en su idioma, que interprete las canciones que ha versionado recientemente de Sr Chinarro o que se dedique a repasar su larguísima trayectoria musical: sea en formato banda o, como ayer, en solitario, el canadiense acapara de manera sedante todas las miradas, contagiando al público su calma y sosiego, y dominando la escena con absoluta suficiencia. Es el tipo de artista que campea libremente por el panorama musical de manera auténticamente independiente, porque se basta él solito para representar sobre un escenario toda la obra de su vida. Ayer, en una sala Apolo elegantemente engalanada para la ocasión con mesitas de club con mantel y todo, Bejar nos regaló una maravillosa velada íntima utilizando únicamente su voz, sus canciones al raso, y una preciosa guitarra acústica roja.
Sonaron canciones de más de media docena de los Cds que ha firmado como Destroyer, y tan solo una en castellano, dejando clara su intención conmemorativa, o su miedo a cantar en un idioma que no domina. Pero más que el qué tocó, fue el cómo lo hizo. Midiendo toda su carrera por el mismo rasero, versionó sus 20 años de música con coherencia y un estilo impecable: ceñido siempre a la sencillez que le caracteriza, redujo la esencia de cada uno de los temas para poder enfrascarlos en el formato acústico que había preparado para la ocasión. Prescindió de la instrumentación habitual de sus trabajos de estudio, y volcó toda la emoción de su material en el dominio preciso de unas transiciones hechas a base de dedo gordo y uñas bien clavadas. Porque en la palma de su mano derecha caben todas las orquestas que su mente pueda llegar a concebir para acompañar su materia prima.
En general, el concierto resultó una experiencia cercana a la de un circuito spa, relajante y anti-estrés, capaz de bajarnos la tensión y de hacernos salir de la sala lenta, pacíficamente, y hablando a susurros. Un masaje musical auditivo con propiedades curativas y purgatorias. Bejar hizo una reverencia al acabar cada canción, y aunque sí es verdad que en esta ocasión dejó a la vista poco más que la fibra de cada una de ellas, no pudo evitar mostrarse una vez más tal y como es: como un ser tranquilo y tierno que se expresa a velocidad propia. A sus 41 años, y tras una vida entera protagonizando discos en el semi-anonimato, parece que le ha llegado la hora del reconocimiento: ensalzado por la crítica como el nuevo cantautor de referencia en la escena indie por su Kaputt (Merge Records, 2011), resulta que solo tenía que llamar un poco la atención para poner en valor todo un trabajo previo que ha resultado ser magnífico.
Entre lo más destacado del concierto de anoche, en ese sentido, cabría subrayar la adaptación que hizo el de Vancouver de los tres temas que interpretó de aquel último Cd: Downtown, Chinatown y Savage Night At The Opera, canciones que sobre el vinilo se presentan muy arregladas y dependientes de una producción apoyada en trompetas y ritmos sofisticados y tenues, sonaron en directo como liberadas de tal sumisión, pero con un poderoso rastro del aroma que en ellas impera. De alguna manera, fue como enamorarse por segunda vez de la mujer real, sencilla, natural y hermosa que hay detrás un maquillaje resultón, pero que a la postre se antoja innecesario. Sin trampa ni cartón de por medio, Destroyer dejó ayer al descubierto las onduladas líneas melódicas que conforman su figura y el interior de unas profundidades abiertas de par en par.
En poco más de una hora el canadiense despacho una cita que se suponía sería especial para él, pero se echó en falta más atrevimiento o relación con la excusa que le traía ayer a Barcelona y esta noche a Donostia. Fue una gran demostración de estilo y de personalidad propias, desnudándose metafóricamente sobre el escenario en una velada en la que Destroyer finalmente no interpretó a Antonio Luque, sino a Daniel Bejar. Ya habrá tiempo para que su español suene a nuestro castellano.
Concierto organizado por Cloudy Dog.
Fotos de Pablo Luna Chao.
Escucha el setlist del concierto en Spotify, o míralo aquí.
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