Nos encontramos ante el disco debut del irlandés Damien Rice, O. Ya de entrada se puede admirar la calidad de su presentación, y es que tanto la ilustración de la portada como las fotografías y dibujos del libreto son obra del propio Rice, aunque esto no es más que un anticipo de lo que nos espera dentro. O es un LP grabado de forma prácticamente casera en el estudio móvil del autor. Un álbum vestido con unas pocas guitarras acústicas, una impecable sección de cuerda y una gran cantidad de sentimientos. No nos podemos olvidar del trabajo realizado por Lisa Hannigan, la cual aporta su preciosa voz en casi todos los temas.
En O podemos hallar numerosas pequeñas obras de arte: cortes preciosos como The blowers’ daughter, capaz de seducir al director de cine Mike Nichols, que lo incluyó como pieza principal de su película Closer, o Amie, con un épico estribillo ante el cual caeremos rendidos.
La sinceridad de los temas es quizá la característica principal de este disco, temas como I remember, cuya estructura musical sorprende a primera escucha, dan buena fe de ello. Todo el álbum está repleto de pequeñas sorpresas, como por ejemplo la inclusión de una cantante de ópera lírica en Eskimo o la melodía de un clarinete unida a los sonidos de copas del tema Cheers Darlin´. Una fusión perfecta de timbres y sorprendentes armonías que hacen de Rice un artista con ideas realmente originales.
En definitiva, uno de los discos que al final de esta década recordaremos y catalogaremos como imprescindible. Ahora sólo cabe esperar que su continuación esté a la altura para consolidar a Damien Rice como uno de lo grandes.
