Why there are mountains, debut de la banda de Staten Island (Nueva York) Cymbals Eat Guitars, fue uno de nuestros diez discos favoritos del año 2009. Joseph D’Agostino, líder y cantante del grupo, descubría hace poco, entre risas, qué había detrás del sonido característico de la banda: “Cada vez que escribo, estoy intentando hacer una canción de Wilco, pero Brian (Brian Hamilton, teclista), que les odia, hace todo lo posible por frustrarme…”. Y, más allá de la broma, bien es cierto que la descripción es válida. Con Cymbals Eat Guitars nos encontramos con esa doble cara: la del músico rock que quiere crear armonías perfectas y reconocibles (véase Wavelengths) y que inesperadamente se torna ambicioso y complejo, con cambios de dirección, llevando incluso la melodía lejos de la línea vocal. Así, la distorsión y el power pop se dan la mano en Lenses aliens de una forma perfecta, la ejecución se vuelve más avezada que en su debut -fruto de las largas giras-, las canciones más resueltas. Con este segundo trabajo, Cymbals Eat Guitars ya están recibiendo la atención y el reconocimiento que algunos ya les prestamos desde un primer momento.
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