[Crónica] The Smile (Lisboa, 08/07/22)
«Somos una banda nueva»– comentaba al final del concierto con modestia, y probablemente sorna, Thom Yorke, que agradecía al público por haberse “presentado” a escuchar un conjunto de canciones que (todavía) no son “conocidas”. Bueno, todos sabemos que ambas afirmaciones son realmente rebatibles. En cuanto a la primera, difícilmente una formación completamente nueva podría ocasionar una larga- e increíblemente ordenada – cola de espera para entrar una hora antes del concierto, justo cuando se abrían las puertas. Un spin-off de tu banda favorita, sí.
Y en cuanto a las canciones, al fin y al cabo el álbum debut de esta nueva banda, A Light for Attracting Attention, tiene ya tres meses de vida en, tiempo más que suficiente para que los fans – de Radiohead– se hayan familiarizado con las trece canciones de disco. The Smile es otra vía de escape más de Thom Yorke- esta vez con la excusa de la pandemia- que se une a su experiencia en solitario y Atoms for Peace, en este caso con el aliciente añadido de contar con su compañero en Radiohead Jonny Greenwood y el baterista de Sons of Kemet, Tom Skinner, cuya técnica jazzística experimental es sobre la que reside la identidad diferencial de este proyecto. A pesar de que algunos sospechaban que esta nueva formación iba a llevar la vanguardia o el radicalismo electrónico a límites insospechados y otros sospechaban que iba a ser un «disco de descartes», lo cierto es que A Light for Attracting Attention es uno de los proyectos más accesibles dentro de la siempre renovadora carrera artística de Thom Yorke y un disco que nada tiene que envidiar a otros momentos cualitativamente impecables de la producción de Yorke/Greenwood.
Si el comienzo de la actuación de The Smile– que salieron al escenario con media hora de retraso ante la impaciencia del público ya de por sí acalorado por la temperatura- no parecía aventurar, a priori, ritmos desbordados, con Thom Yorke al piano de espalda al público para interpretar Pana Vision, todas las dudas quedaron resueltas a partir de la irrupción de Thin Thing y The Opposite, esta última una de las más cercanas al mejor art pop del grupo de la época Kid a (Idioteque) o el más reciente In Rainbows (15 steps) y la ya memorizada balada acústica Free in the Knowledge, con Greenwood tocando el bajo con el arco de violín. A lo largo de la actuación, Greenwood lidió con los sintetizadores y en algún momento el arpa, mientras que Yorke se movía entre los teclados y las guitarras, incluído el bajo. Robert Stillman, el saxofonista que abrió la primera parte del concierto, subió al escenario para escenificar con rotundidad el final de You Will Never Work in Television Again. The Smile, con esa mayor infusión de afrobeat y funk que Radiohead, es una interesante apuesta pero cuyo álbum-que también cuenta con la producción y escritura por Nigel Goldrich- podría haber perfectamente formado parte del universo creativo de Radiohead. Aun así, todos felices.