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[Crónica] Pretenders (Madrid, 30/06/24)

El pasado sábado Chrissie Hynde y su banda Pretenders tuvieron que competir con un oponente a todas luces imbatible a priori: la selección española, que jugaba su pase a octavos en el Mundial de Futbol. Si bien para algunos eso no era en absoluto ningún impedimento, igual otros sí podrían encontrarse en una terrible disyuntiva. Desde luego no era mi caso.

En cualquier caso su actuación en Jardín Botánico de la Universidad Complutense dentro del dentro del Ciclo Noches del Botánico comenzó a la hora prevista, sin retraso de ningún tipo y mucho menos con concesiones de prórroga. La última vez que pude disfrutar de Chrissie Hynde y compañía fue hace 15 años, en el Teatro de la Axerquía de Córdoba, cuando vino a presentar su disco Break up the concrete y el tiempo ha permanecido inalterable para la cantante y compositora de ahora 72 años. En el escenario, en aquel momento, se acompañaba también de Martin Chambers (batería), el otro miembro más antiguo de la banda. Ahora realmente Hynde, al menos en directo, sí que es la única representante del grupo originario.

Compuesto ahora por el guitarrista James Walbourne, el bajista Dave Page, el baterista Kris Sonne y, por supuesto, Hynde, el escenario estaba bastante abarrotado dentro de las circunstancias y la banda se marcó un selecto setlist de canciones de éxitos pasados y material nuevo. Para deleite de la multitud, si bien había temas de sus recientes trabajos – de hecho la apertura fue para Let the sun come in de su último Relentless seguida de Turf Account Daddy del anterior Hate For Sale– se intercalaban con contundencia con gran parte de sus hits, siendo Kid el primero de entre ellos. Learning to Crawl, que cumplía su 40 aniversario este año, fue uno de sus trabajos más interpelados, y no necesariamente por las canciones más populares, como Time the Avenger y Thumbelina, además, por supuesto, de los aclamados singles Middle of the Road y Back on the chain again. En cualquier caso, todas son siempre bienvenidas, no hay desperdicio en aquel álbum.

Con americana blanca y botas de caña alta Chrissie, en el centro del escenario, recibió siempre mucho apoyo de los otros tres músicos de la formación actual de la banda, incluida una sección rítmica espectacular, el bajista Dave Page y el baterista Kris Sonne, y especialmente el gran James Walbourne en la guitarra solista, escupiendo fuego desde su instrumento y dando todo lo que tenía desde el primer momento con espectaculares riffs de guitarra a lo largo de la noche, sobre todo en las canciones más antiguas y que más juego daban, como Bad Boys Get Spanked y sobre todo en un extenso solo en la citada country rock Thumbelina, al estilo Buck Owens. Evidentemente, otro de los momentos cumbres fue Don´t get me wrong, eficazmente colocada a mitad de la actuación para contentar expectativas sin quemar todos los cartuchos. Con ella, además, Hynde y el resto del público celebramos el triunfo de la selección española. De su último trabajo también se asomaron Vainglorious y Losing my sense of Taste. Además, Hymn to Her – que dedicó al cineasta Pedro Almodóvar que se suponía estaba entre el público sonó etéreo y poderoso con amplios sintetizadores que respaldaban las voces en lugar de eclipsarlas, de igual forma que su otro “himno”, I’ll Stand by You. Stop your sobbing inició el bis, destacando nuevamente la voz de Hynde con gran efecto, mientras que Mystery Achievement, que también cerraba su álbum debut, ponía el broche a una excelente actuación de una banda de rock en vivo veterana e incombustible.

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