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[Crónica] Curtis Harding (Madrid, 26/02/22)

La primera y última vez que tuvimos ocasión de ver a Curtis Harding fue durante una de las últimas actuaciones a las que pudimos asistir antes del comienzo de la pandemia, concretamente en el Super Bock em Stock de Lisboa en 2019. Han pasado tres años y, desde entonces, Harding ha tenido tiempo más que suficiente para terminar de componer- y hasta recomponer- su último disco de estudio, If Words Were Flower, un álbum de soul vintage que también incorpora garaje rock y psicodelia, todos los ingredientes que el pasado sábado Harding supo llevar al escenario con convicción y honestidad.

La presentación de Harding en Madrid dio, desde luego, para mucho más que aquel breve paso por el Coliseu dos Recreios – en el marco de un gran festival- por lo que el músico de Atlanta pudo desenvolverse con mayor tranquilidad con un repertorio más holgado. Harding y su banda de cuatro miembros -guitarra, bajo, batería y saxofón/teclados- subieron al escenario con cierto retraso pero, al mismo tiempo, se  ahorraron contemplaciones y disertaciones extemporáneas. Abrieron con canciones de viejo repertorio como Welcome to my world y The Drive de los anteriores Face your fear y  Soul Power, respectivamente. La ovación fue instantanea con los primeros acordes del single Hopeful del álbum objeto de la nueva gira, la canción más afectada por las influencias de góspel que le enseñó su madre y, a la que le hubiera venido de perlas- suponemos que cuestión de presupuesto- un potente coro que emulase la fastuosidad que emana el álbum.

Durante la noche quedó evidenciado, en todo caso, el universo sonoro de la discografía de Harding hasta la fecha, con contínuos cambios de ritmo, avivando la euforia del público cuanto mayor su acercamiento a Motown como en Hide it, también de su último trabajo, en los ritmos más jazzísticos como Freedom de Soul Power, donde el excelente guitarrista cobraba protagonismo o  en Go as you are, con el ritmo de bajo y batería distintivo de Marvin Gaye. Harding no desperdició el falsete al modo de su tocayo y maestro Mayfield- y de nuevo el contagioso ritmo Motown- en On and On seguido de The One, donde de nuevo brilló el saxo, instrumento que con gran tacto apareció con mayor frecuencia que el frío teclado. Del resto del setlist destacamos la mágica e hipnótica Explore– una de las joyas escondidas de If Words Were Flower–  I Won´t let you down o, sobre todo, Ghost of you, el medio tiempo que desde el comienzo fue una de nuestras favoritas de Face your fear. El movimiento retro soul, que había recibido un duro golpe hace unos años tras el fallecimiento de figuras clave como Charles Bradley o Sharon Jones, mantiene- aunque en su caso siempre con la puerta y mente abiertas a la mezcla de estilos- la llama permanente con Harding entre sus cabezas visibles.

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