Cracker – Sunrise in the land of milk and honey
Cracker es uno de los mejores grupos de rock que rondan en la actualidad, y con todo no están suficientemente reconocidos. Y éste es el décimo de sus argumentos, quitando discos en directo y otras historias, que corrobora lo que estoy comentando de una carrera que se inició en 1992 con su álbum homónimo.
El disco comienza con un homenaje a los hombres y mujeres de las fuerzas armadas norteamericanas que están en Irak, Yalla Yalla (Let’s go). La canción más pop y comercial es el primer single, Turn on, tune in, drop out with me, y a partir de ahí nos podemos encontrar con sonidos country (Friends, con la colaboración de Patterson Hood de Drive-By Truckers) y punk rock (We all shine a light o Time machine). El disco va de menos a más, encontrándose sus mejores argumentos, donde han echado el resto, en las tres grandes canciones que lo cierran. El stoniano Hey Brett (You know what time it is), donde dan rienda suelta a esos solos de guitarra característicos de la banda que tanto nos gustan; Darling one, con la colaboración de Adam Duritz, que quedará seguramente como otra de las señas de identidad de su repertorio en directo; y, por último, una guinda inmejorable en la canción que da título al álbum. Lo dicho, una de las grandes bandas de guitarras de la actualidad, que puede que no llenen estadios y que seguramente tendrán que esperar para que se reconozca su enorme valía. Confiemos en que no sea mucho tiempo.
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