Cornershop – Judy sucks a lemon for breakfast
Asentados por la crítica en la parte trasera de la zona de “grupos de los noventa con un solo hit” -los famosos one hit wonders-, se evidencia en este nuevo álbum de los escoceses su indiferencia ante el apelativo que les fue dado tras ese aparentemente envenenado regalo que resultó el llenapistas Brimful of Asha en 1998, por obra y gracia de Fatboy Slim. Lejos de todo aquello, Cornershop han facturado un notable álbum de pop-rock, para sorpresa de los que les tachaban de hype de los noventa. Sus sonidos hindúes, que en otras bandas pueden sonar impostados, en ellos son naturales -que se lo pregunten a los hermanos Tjinder y Avtar Singh-, como muestran en Free love, aunque no son necesariamente la parte central del álbum.
Lo sólido del quinto disco de los de Leicester son las buenas canciones pop que contiene, como la que da título al álbum, The mighty queen (versión de un tema de Bob Dylan que llevaron al éxito Manfred Mann), Operation push o The roll off characteristics. Y sobre todo, esa canción que parece un descarte del Give out but don’t give up (1994) de los Primal Scream, y que lleva el título de Who fingered rock and roll?. Aunque también hay que hablar de algunos patinazos como The turned on truth (the truth is turned on), larguísimo tema gospel cantado por voces femeninas, que restan valor a un disco que se queda a la mitad de lo que podía haber sido, aunque seguramente a ellos esto les importe un bledo.
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