Contempopránea 2005 (30-07-05) Parte II
SABADO 30 JULIO
Garzón, la banda ganadora del concurso de maquetas del Festival, abrió el resacoso sábado en una tarde que se avecinaba ligeramente más calurosa que la anterior. Por momentos la banda nos retrotrae a Belle and Sebastian, aunque los españoles ponen el acento en la influencia de los grupos que surgieron durante el año 86 (Mc Carthy, Shop Assistants o los mismisimos Primal Scream).
Les siguieron Bombones, banda que arrancó el entusiasmo del público gracias a sus peculiares versiones: el Good Enough de Cindy Lauper (de la BSO de los Goonies), Higher than the sun (Primal Scream), el Genie in a Bottle de Christina Aguilera, o esa estrambótica mezcla del Girlfriend in a comma de The Smiths con el Love is all around de la BSO de 4 bodas y un funeral.
Del lado más irónico del festival a las potentes guitarras de Panorama. Aunque tengan un disco de debut ni son ni suenan a nuevo: nacen de las cenizas de Super 8. Con voces bien cuidadas y guitarras que recuerdan a Teenage Fan Club (Mejor), el grupo se marcó una versión del tema Cansado, de los últimos Flechazos. También realizaron la versión del Nadie te quiere ya de los Brincos, y dieron paso a su productor para que les acompañase en la interpretación de uno de los temas.
¿Y como podía faltar Cooper en el homenaje a Los Flechazos? Además de su actuación, no sería la última vez que Alejandro Díez saliera al escenario para cantar. Seguramente, otro de los momentos cumbres del festival, en las que no faltaron los temas que han hecho de la banda, apenas con dos discos, un nuevo referente del pop actual: 747, Cerca del sol o Cierra los ojos. La banda rindió su propio homenaje a Los Flechazos con el tema Quiero regresar, a cuya terminación fue ovacionado por todo el público.
Otro de esos grupos que no defraudan en directo son La Habitación Roja. Con un disco nuevo bajo el brazo, Nuevos tiempos, y unas letras más optimistas, la banda consiguió el clamor del público en todo momento, gracias a la interpretación de temas como Un día perfecto, Nunca ganaremos un mundial, Crónico o Nuevos tiempos, y con esos finales apoteósicos con solos de guitarra (con lanzamiento incluido) que se ganan al público.
Llegó el turno de Mercromina, banda que, tras diez años juntos y cinco discos editados, se despide con su último trabajo Desde la montaña más alta del mundo (Subterfuge, 2005). En el escenario lograron crear un ambiente de saturación-tensión en sus temas, atmósferas que se manifiestan en temas como El libro de oro de la congelación. No es casualidad que como cierre y despedida realizasen su tema más popular: Evolution.
Los siguientes en aparecer fueron Astrud. De ellos destacan sus vertientes más gamberras (su interpretación de La boda o de Hay un hombre en España (realizada en varios ritmos, desde el tango hasta la sardana) y las más «serias» (su interpretación de Todo da lo mismo, lo mejor de su actuación).
Para cerrar, no podían faltar unos veteranos como La Granja. Si había dos discos esenciales de finales de los años ochenta uno era En el club de Los Flechazos y el otro Azul Eléctrica emoción (Dro, 1989) de La Granja. En el escenario sonaron temas clásicos del repertorio: La mala traición, Por quién doblan las campanas, Los chicos quieren diversión, pero también los nuevos: Eto´ o Tu droga favorita.
Texto y fotos: Santi Hurtado