Clem Snide – The meat of life
Si partimos del hecho de que el discreto Hungry bird (429, 2009), era un conjunto de canciones que los norteamericanos Clem Snide ya tenían grabado previamente a su disolución en 2006, podemos concluir claramente que este The meat of life (429, 2010) es propiamente el disco de retorno de la banda. Grabado y coproducido por Mark Nevers, en este nuevo trabajo se aprecia la incorporación a la banda de nuevos músicos: Tony Crow (teclado), Roy Agee (trombones) y Carole Rabinowitz (chelo).
Una de las primeras impresiones que uno colige es que la banda se atreve a romper, con algunos giros, esa fragilidad habitual que nutre su discografía, con acertadas incursiones en el power pop (genial BFF) o en el jazz-soul (The meat of life, Forgive me love), sin dejar atrás la inspiración netamente alt-country que les ha caracterizado. El álbum combina, en ese sentido, alguna de las buenas -y algo más arriesgadas- muestras que ha dejado Eef Barzelay en solitario con las notas de los discos predecesores del grupo, pero queda aún lejos de lo que podía haber sido una reaparición por la puerta grande.