Call the midwife: primeras impresiones
La nueva serie de la BBC, que llegó a congregar a 10 millones de espectadores delante del televisor, también triunfa entre la crítica americana.
La serie está protagonizada por Jenny (Jessica Raine), una joven enfermera, prácticamente recién graduada, que llega al East End londinense para trabajar de matrona. Lo hará al lado de unas monjas anglicanas que tienen un convento en el barrio, y que llevan años dedicándose a asistir partos. La serie cuenta en la dirección con Jamie Payne (The Hour, 2011) y tiene comprometida segunda temporada, ya que con 9.8 millones de personas, es el mejor lanzamiento para una serie de la BBC.
Para la crítica americana, habitualmente encantada con las series británicas, esta no es una excepción: «El elenco es maravilloso, los arenosos períodos de posguerra son recreados meticulosamente y, aún con todas las salpicaduras entre enemas de agua tibia y del postparto , la historia siempre tiene la vista puesta en mejorar las condiciones y el buen ánimo» señala Washington Post.«Los ingredientes de esta temporada de seis episodios (…) podría haber sido utilizado para crear un melodrama sensiblero, pero, a pesar de una tendencia a errar por el lado de la superficialidad, la serie es generalmente sensible y comprensiva cuando se trata de asuntos maternos», apunta Hufftington Post. Concluye Los Angeles Times: «Te vas a reír, vas a llorar y si te parece un poco meloso, lo es. Pero como otro cuidador británico muy famoso dijo una vez, una cuchara llena de azúcar ayuda a tragar la medicina…»