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Built To Spill (Apolo, Barcelona, 06-09-2013)

Built To Spill (392)RetPSiempre le quedará un septiembre.

Acostumbrados o no al calendario escolar, muchos tenemos interiorizado el mes de septiembre como el del inicio de algo nuevo; a veces, incluso más que el día primero del año, que en realidad es solo el de los buenos propósitos, eternamente incumplidos. En septiembre empezaban las clases, y empiezan de verdad la Liga y la Champions; nuestro casillero de energía está a tope tras las vacaciones, retomamos las rutinas, y el curso político simplemente vuelve a las andadas. También empieza la temporada de conciertos a cubierto, aunque los abrigos aun no son un problema. Y si el de Alabama Shakes fue el típico conciertazo de pretemporada, hace apenas 15 días en la misma sala Apolo, el de anoche de Built To Spill fue el más que digno pistoletazo de salida a este nuevo curso de música en directo en Barcelona. Doug Martsch y su nueva compañía dieron vida a uno de los mitos en activo del indie rock norteamericano.

Built To Spill (417)RetPY qué mejor manera de empezar que con Goin’ Against Your Mind. Uno de esos temas que definen por sí solo todo un movimiento o tendencia musical, toda una etiqueta, por amplia que sea. En toda su longitud, y desde el mismo momento en que se hizo reconocible para el personal, marcó el punto de entrada en un universo sin tiempos definidos y de emancipación con respecto a las normas, a cualquier norma; incluso a las que dicen que un rockstar ha de ser excéntrico, vanidoso y un poco acaparador. Desde ese momento volvimos a los ’90, o a 2006, o al impreciso período en el que se ha movido y se mueve, transversal, esta forma concreta de hacer música. Porque si algo hace el indie es renegar de cada época, de cada imposición de masas, solucionando sus problemas con sus propias fórmulas. Otra cosa es que la de Martsch haya servido de molde para otros.

Built To Spill (538)RetPEn la hora y media larga que duró el concierto, los Built To Spill navegaron siempre a velocidad de crucero, con un reparto muy equitativo del setlist entre sus discos más alabados, e insertando tres o cuatro temas de su próximo trabajo, aún sin fecha de salida. Con ellos es fácil confundir normalidad y naturalidad, porque a fuerza de evitar descaros y de esquivar la profusión de sentimientos profundos, han logrado que de ellos se espere solo simple y llana música: o la fórmula de expresión natural de un tío normal. Doug Martsch, en cualquier caso, y pese al impecable respaldo de la nueva formación de Built To Spill, dio ligeros síntomas de un agotamiento general y prematuro: Center Of The Universe, Kicked It In The Sun, The Weather o Liar, todavía al principio del recital, sonaron bien pero teñidos de cierta inercia, como si formaran parte de una especie de rutina personal muy poco propia de estos primeros días de nuevo curso.

Built To Spill (482)RetPNada que achacarles con respecto al contenido musical, perfecta y casi académicamente ejecutado: los 20 años de carrera musical de su líder se notan; pero también se nota cuando una banda de músicos siente la música que interpreta como suya, y cuando no. Tras años de producción de Phil Ek, Martsch es ahora productor, dueño y señor de Built To Spill, el único amo de su sonido: y al ser éste cada vez más personal, crece en la banda una carencia clara de complicidad, que alimenta la sensación de baja tensión que hubo anoche por norma general, pese al derroche energético de temas como Carry The Zero o Car, ya en las postrimerías del espectáculo. No resultaron en absoluto flojos, pero sí un poco como esas bombillas de bajo rendimiento que dejan huecos sin iluminar en el perímetro habitual de una estancia cualquiera. Definitivamente, Martsch no fue el prisma de los nuevos Built To Spill.

Built To Spill (456)RetPLamentaría profundamente que este extraordinario músico y compositor libre perdiera la ilusión por hacer de su música una expresión viva de arte. Da la sensación de que sus mejores discos ya están publicados, y si no es capaz de transmitir algo más en sus directos sencillamente porque se le ha agotado o porque no disfruta ya igual en ellos, tal vez signifique que ha llegado el momento de cerrar una época. Porque siempre le quedará tiempo para iniciar otro proyecto, ahora que todos se han ido, algo en lo que volcar toda esa energía que aun tiene la música que hace. En el fondo, siempre supo que Built To Spill se construyó para antes o después fuera destruido. Y además, siempre le quedará un septiembre para empezar algo nuevo.

Concierto organizado por Houston Party y Cloudy Dog.

Fotos de Pablo Luna Chao.

Escucha el setlist (parcial) del concierto en Spotify, o míralo aquí.

2 comentarios

  1. Totalmente de acuerdo Pablo. Aunque el concierto empezó con algunos «problemillas» de sonido creo que todo se compensa con que toquen Carry The Zero, mi favorita de Built To Spill y todo un hitazo que suena increíblemente bien en directo. «Gallinita de piel» en esa canción.

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