Si alguien pensaba que el magnífico You forgot it in people (Arts & Crafts, 2002) era invencible y que sería imposible derrotarle, prepárense bien los audífonos. El colectivo de Toronto –contamos 17 integrantes más 4 colaboraciones- se ha revolucionado en estudio. Ha dado una vuelta de tuerca a sus composiciones, esta vez más viscerales si cabe con esa fuerza múltiple que cada uno de los miembros/colaboradores ha aportado.
David Newfeld ha sido nuevamente el encargado de llevar las riendas de esta caravana desbocada realizando tareas de grabación, mezcla y producción del disco, sin olvidarse de que es un miembro más de la banda. También hay que destacar algunos de los artistas invitados que aparecen en el LP, como el rapero K-OS y Murray Lightburn (líder de The Dears).
We hate your hate («Odiamos tu odio») es lo que primero nos encontramos en cuanto abrimos el digipack. Una de las cosas que más gustan de los Broken Social Scene es que cada tema es una suma de cambios, uno detrás de otro. Our faces split the coast in half ofrece esa visión: sobre una misma base hay multitud de variaciones tanto de instrumentos como de ritmos. Y un sinnúmero de capas lleva 7/4 (Shoreline), con Feist cantando con esa voz tan exultante. No se pierdan ese final trompetero tan rico de escuchar.
Destacaríamos también Windsurfing nation como una de las grandes que aparecen en este álbum. Fuerza, ritmo frenético y mucha velocidad. Para relajarnos un poco de ese exceso de celeridad tenemos Hotel, una pieza llena de soul sensual y con alusivos aires eróticos. Con Superconnected volvemos a la carga y nos súper-conectamos a una red llena de voces que aparecen en surround. Susurramos en Bandwitch e incluso canturreamos con ese papararapá tan pegadizo. El enorme y rompedor cierre del disco es, quizás, lo mas hermoso de éste. It’s all gonna break nos lleva de menos a más, llegando a un clímax sonoro, lleno de instrumentos de viento, que acaba a lo grande. Realmente salvaje.
Broken Social Scene han superado las expectativas creadas y han demostrado que su anterior álbum no era fruto de la suerte, marcando diferencias. Su música ha dominado nuestros corazones. Sublime.
