Tras su inesperado emplazamiento junto a Jack White para su nueva banda The Raconteurs, ya con dos discos publicados, Brendan Benson vuelve a sus fueros en solitario, a esas composiciones que raramente tendrán cabida en el grupo, y que por otro lado muchos de nosotros preferimos, tras el buen sabor de boca que nos dejó The alternative to love (2005). Sin embargo, al escuchar el tema que avanzaba el álbum, Feel like taking you home, uno se temió lo peor, no tanto porque no diera la talla, sino por el miedo a encontrarnos con un disco más experimental.
Por fortuna, al escuchar el álbum al completo, vemos cómo Benson sigue en la línea de sus anteriores trabajos, con ese sonido y composiciones que lo acercan a las bandas de power pop o new wave de finales de los setenta, de Rockpile o Squeeze (Poised and ready, A whole lot better) a Joe Jackson (Don´t want to talk). Sin olvidar esos homenajes implícitos a sus raíces más asentadas (Motown y George Harrison a un mismo tiempo en la preciosa Garbage day), no exentos de esas letras dramáticas de amor juvenil roto que le confieren realismo. Pocas veces encontraremos este año la calidad del bloque que forman las cuatro primeras canciones de este álbum (lideradas por Eyes on the horizon), en otro gran disco de pop para escuchar con placer y sin prejuicios.
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