El 18 de octubre se estrena en nuestro país una de las comedias más celebradas del año.
Han pasado 20 años desde que un grupo de amigos de la infancia participasen en una maratón de consumo de alcohol. Gary King (Simon Pegg, Star Trek’, uno de ellos, convence a sus amigos para que vuelvan a su ciudad natal porque quiere volver a participar en dicho evento. Cuando se reúnan tratarán de conciliar problemas del pasado y conversar sobre su vida, pero mientras se dirigen al bar, conocido como The World’s End (Fin del mundo), el grupo de amigos se da cuenta que su verdadera lucha está en el futuro, no solo el suyo sino el de toda la humanidad…
Este es el argumento de la comedia que más ha gustado a la crítica desde principios de año- y ya han pasado unas cuantas- y que, además, forma parte de la trilogía llamada «El cornetto de tres sabores», junto a Zombies party (de 2004) y Arma fatal (de 2007), dirigidas por Edgar Wright, y protagonizadas de nuevo por los actores Simon Pegg y Nick Frost.
Chicago Sun-Times destaca de la cinta que «el elenco es increíble, desde el gran dúo formado por Frost y Pegg a los secundarios, muchos de los cuales son más conocidos por otros derroteros más dramáticos. La edición, los efectos especiales y el diseño en su conjunto conforman una grata experiencia». Time Out London advierte a los que teman encontrarse con una payasada que «es una película más inteligente que Shaun of the Dead o Hot Fuzz, y oculta, debajo de todos esos alienígenas azules y los juegos de palabras, hay una reflexión sincera sobre los peligros y los placeres de la nostalgia…» Para San Francisco Chronicle «el resultado es una original película, no completamente buena, pero sí lo suficientemente competente y agradable por su capacidad para sorprender al público (…). Bienvenidos a el fin del mundo tiene el aura – y esto puede que sólo sea una bonita ilusión – de algo imaginado en un arranque de inspiración, y no como algo concienzudamente elaborado…»
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