Con apenas veinte años, el músico nativo de Nuevo México Zachary Francis Condon llamó la atención de la blogosfera en 2006 con un disco de debut en el que destacaba su innovadora propuesta, mezclando el pop comercial con la música de los Balcanes. Para algunos, Gulag Orkestar tenía en su haber el hecho de resultar en aquel momento un álbum poco convencional, al estilo del sonido característico de Sufjan Stevens. Para otros, quedaba en el debe por ser un disco repetitivo y excesivamente sobrevalorado, que tuvo su continuación en The flying club cup (2007), en este caso con una fuerte influencia de la chanson francesa.
Han pasado cuatro años y, con The rip tide, la banda liderada por Z.F. Condon destila inequívoca madurez en la composición (The rip tide) y sobria ambición, con un camino abierto hacia los orígenes (Santa Fe), en un disco que gana incluso cuando la voz se destaca sobre la producción, como en el cierre, Port of call, seguramente la mejor canción del álbum. Beirut han conseguido realizar un disco cautivador, si bien aún lejos de ser el Illinois con el que terminen de consagrarse.
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