Barbara: primeras impresiones
Si bien la anécdota se sitúa en 1980, hay pocos signos que permitan identificar la época, cuando vemos llegar a la doctora Barbara al hospital de un pequeño pueblo en la ex República Democrática Alemana. Ese despliegue refinadamente pormenorizado de detalles de tiempo y lugar es el que nos permite conectarnos con la protagonista, ir comprendiendo lo que se oculta. En esos silencios e intereses –trabajados por Nina Hoss con una economía gestual extraordinaria– la férrea concentración de Barbara irá resquebrajándose, como suele ocurrir con las frágiles y apasionadas criaturas de Petzold. Con un dominio admirable de la mejor tradición narrativa clásica y al mismo tiempo recuperando las marcas y tópicos de los films “de médicos” del cine alemán de los ‘50 y ‘60, Petzold construye un relato que siempre hace partícipe al espectador en esta opción de cambio de su personaje, como si se tratara de una variación de su anterior y notable Yella, también situada en la Alemania del Este. Barbara, dirigida por Christian Petzold, se estrenará en nuestro país a lo largo del próximo año (distribución por Golem).
La película guarda muchas semejanzas con otra de nuestras películas favoritas (elegida mejor película en 2006 en Alta Fidelidad), La vida de los otros. Según Empire:«duro y tierno, es el mejor drama dobre el Telón de Acero desde «La vida de otros.» Según New York Times «Barbara es una película sobre la vieja Alemania de uno de los mejores directores de la ctualidad: Christian Petzold. Durante más de una década Sr. Petzold ha estado ocupando su puesto en la escena del cine internacional con películas inteligentes y tensas que se asemejan a los thrillers psicológicos, pero se distinguen por sus giros extraños, los dilemas morales, la belleza visual y la inteligencia cinematográfica…» New York Post destaca que «Petzold plantea cuestiones de honor y construye el romance con una falta de sentimiento absolutamente riguroso, moviendo a Barbara hacia un final arrollador como emocionalmente satisfactorio como pocos en este año…»
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