Presentada esta mañana en rueda de prensa la programación de la vigésima edición del festival.
Un año más vuelve el festival BAM para celebrar su 20 ª edición en el marco de las fiestas de la Mercè de la ciudad de Barcelona, ofreciendo un programa de música alternativa que presenta propuestas de aquí y de fuera con lenguajes musicales variados.
Si el año pasado destacábamos a Maïa Vidal como la artista que mejor representaba el espíritu del festival por su naturaleza cosmopolita y por su autonomía artística, este año podemos aplicar estos mismos atributos a Filastine, el proyecto encabezado por el también estadounidense residente en Barcelona Grey Filastine, que además hace gala de un compromiso explícito con causas sociales y políticas. Su música es un fascinante contenedor de sonidos -y ruidos-universales canalizados por la vía del dubstep, el hip hop y el global bass, un collage multicultural que suena fresco y cohesionado.
El viernes 21 de septiembre arranca el festival con un tono enérgico y desenfadado: la Plaza Real conmemora el 20 aniversario de la sala Garatge Club, auténtico foco de la cultura underground de nuestra ciudad que desgraciadamente cerró sus puertas hace 10 años. El rock’n’roll ocupará su escenario con diferentes disfraces: la del hard-rock de los catalanes ’77 (Seventy Seven), la del rock psicodélico de los Howlin Rain y la del rock alternativo de los reunificados The Dream Syndicate, que interpretarán al completo el seminal The Days Of Wine And Roses. Es, en definitiva, el escenario de los solos de guitarra y los riffs gruesos. El espacio que conforman la Plaza Joan Coromines y la Plaza de los Ángeles, donde los conciertos se alternan de forma intermitente, ofrece una noche de pop-folk extravagante, con artistas de marcada personalidad que además hacen gala de una gran sensibilidad melódica: Isaac Ulam, Joan Colomo, Mates Mates, Hola A Todo El Mundo, Sonny & The Sunset y Bigott. El Parc del Fòrum acogerá una noche de pop-rock con grandes nombres como los de Vetusta Morla y Mishima y futuras estrellas del género como Maika Makovski y Very Pomelo. Además, el escenario de electrónica está dedicado al festival Mutek -con sede en Montreal, ciudad invitada- que ha programado al artista local Headbirds, al canadiense Poirier y a la británica Ikonika.
El sábado 22 de septiembre destaca la oferta del escenario de la Antigua Fábrica de Estrella Damm, que este año reúne a los ingleses The Kooks, los queridísimos Love of Lesbian y a La iaia, uno de los grupos con más proyección de Cataluña. En contraste con el carácter festivo de este escenario, el resto de escenarios del centro de la ciudad proponen una oferta de tono grave y estridente con un espíritu crítico y reivindicativo. Así la Plaza Real acogerá artistas con un lenguaje musical variado y extrovertido, con el hip hop de denominador común: el joven MC londinense Fliptrix ofrecerá un concierto matinal, mientras que la noche verá el debut en la ciudad del R & B y el neo-soul de las estadounidenses THEESatisfaction, el rap ennegrecido de los vallesanos Chacho Brodas presentando su nuevo disco y, por último, el mencionado Filastine. El MACBA será testigo de una noche contundente con propuestas que no entienden de treguas ni medias tintas, ruido, actitud y desenfreno con L’Hereu Escampa, Atleta, Betunizer, Luger, Fasenuova y Black Dice. El Parc del Fòrum se decanta esta vez por el mestizaje con los granadinos El Puchero del Hortelano, los cada vez más populares Txarango, Rapsusklei & The Flow Fanatics y Che Sudaka, que celebran su décimo aniversario. El escenario de electrónica será una fiesta con el desvergonzado Meneo y su strip-electro al ritmo de una Game Boy, el electro-punk de los franceses Kap Bambino y el electro-trash del también vecino The Toxic Avenger.
El festival concluirá el domingo 23 de septiembre con sólo tres escenarios y con una oferta más delicada y evocadora, sin renegar de la épica y la intensidad. Los primeros en combatir la resaca serán los gerundenses Orchestra Fireluche, que llevarán sus instrumentos artesanales y de juguete en la Plaza Real en horario matinal. Por la noche, Doble Pletina, una de las grandes esperanzas del pop puro y transparente, darán el pistoletazo de salida en la Plaza Joan Coromines para dar paso a la melancolía de McEnroe, la veteranía de Joaquín Pascual, la acidez de La Estrella de David, la fantasía de Lidia Damunt y la provocación de Los Punsetes, que presentarán por primera vez en la ciudad su nuevo disco Una montaña es una montaña producido por El Guincho. También estrenará disco Maria Rodés, el fascinante Sueño Triangular, iniciando la oferta de la Plaza Real con su nueva banda de cinco músicos, seguida de los inclasificables Seward, que sin duda han experimentado una evolución fulgurante en sus escasos dos años de vida y se han convertido en una de las bandas en vivo más excitantes e impactantes de la ciudad, además, por el festival contarán con músicos invitados que harán de su concierto una cita única e irrepetible. Hemos dejado para el final al francés Woodkid, amigo y colaborador de Lana del Rey, quizá el nombre con más potencial comercial de la programación de este año, una suerte de crooner pop que se mueve convincentemente entre la fragilidad y la grandilocuencia.
