Astrud & Col.lectiu Brossa (Barcelona, 22-01-10)
«¡¿Qué dices, Astrud en el Auditori?! Cómprame la entrada y cuando te vea te la pago.»
Ésta fue mi primera reacción al entrarme de que Manolo Martínez y Genís Segarra por fin traían su espectáculo junto al Col.lectiu Brossa a Barcelona. El invento de revisar sus grandes éxitos -que son muchos-, interpretados por instrumentos clásicos, podría haber sido el coñazo del siglo y en cambio acabó siendo lo que seguramente sea recordado como uno de los mejores conciertos del año. El secreto del éxito de la función no fue otro que el hecho de que, en lugar de simplemente intentar embellecer sus canciones con cursis arreglos de cuerda, Manolo y Genís se han tirado a la piscina reinventando los temas, sin perder la esencia que les caracteriza. Así, el dúo se presentó frente al público acompañados por Adrià Grandia (viola de rueda), Aleix Puig (violín), Gregori Ferrer (acordeón), Oleguer Aymamí (chelo) y Marc Casas (percusión), que demostraron, gracias a su virtuosismo, que juntar pop con música clásica puede ser mucho más que los insultantes recopilatorios editados por Blanco y Negro. Si además sumamos la excelente demostración vocal de Manolo, junto al show particular de Genís -todas sus intervenciones entre tema y tema fueron tronchantes-, tenemos hora y media genialidad artística en estado puro, exenta del elitismo snob de la alta cultura. Del repertorio cabe destacar que Por la ventana, Paliza, Minusvalía, El vertedero de Sâo Paolo y Noam Chomsky, todas pertenecientes a su injustamente ninguneado último álbum Tú no existes (Sinnamon, 2007), estuvieron entre las más aplaudidas por el público, junto a grandes clásicos como Cambio de idea, Todo nos parece una mierda, Esto debería acabarse aquí o Hay un hombre en España, con la que pusieron el broche final a una noche que tardaremos mucho en olvidar.