Architecture In Helsinki – In Case We Die
Architecture in Helsinki es un grupo raro. Son ocho australianos que se atreven con todo tipo de instrumentos, ya sean clarinetes, sintetizadores o trompetas, además de algunos más convencionales como guitarras, bajo y batería. En 2001 grabaron su primer álbum, que no vería la luz hasta el pasado año: Finger crossed (Bar/None, 2004) pasó prácticamente desapercibido para la mayoría del público. Sin embargo, este In case we die (Bar/None, 2005) está llamando la atención y no son pocos los que le otorgan el título de disco revelación del año. Al ser un grupo tan complicado de definir lo mejor es comenzar nombrando a bandas actuales que podríamos meter en el mismo saco que Architecture in Helsinki. En él destacarían los Flaming Lips más dulzones, los Blueberry Boat más relajados y unos Arcade Fire más alegres y espontáneos.
Buenas referencias, en cualquier caso, para un disco que engancha fácilmente y gana con las escuchas tras el impacto -para bien o para mal- inicial. Pese a lo tétrico del título, In case we die está formado en su mayoría de piezas de corte alegre y optimista. La pareja It 5 y Wishbone nos otorgan algunos de los mejores momentos del año en cuanto a pop se refiere, mientras que temas como el inicial Neverevereverdid, Tiny paintings o Maybe you can owe me cuentan con desarrollos menos espontáneos pero igualmente interesantes y sorprendentes. Para el final se guardan la marciana Frenchy, I’m faking, Rendezvous Potrero Hill (pequeño y ensoñador instrumental) y What’s in store.
In case we die es, como el grupo, algo extraño. Es recomendable darle varias escuchas para poder degustar la multitud de matices, arreglos y detalles que son capaces de incluir en tres minutos. Los australianos se han convertido, al menos durante este año, en los grandes arquitectos de la vertiente más luminosa del pop.