Antony And The Johnsons – I am a bird now
Tenemos suerte, a veces. No muchas, pero sí contadas veces, una voz nos hace sentir y llorar de emoción en pocos minutos. Es el caso de Antony and the Johnsons que en su segundo trabajo nos ha arropado de pura sensibilidad. En la portada: Candy Darling, travestido amigo de juergas de Andy Warhol, descansa encima de una cama rodeado de flores esperando a que su amado descienda entre las sabanas. Antony, desde Nueva York, se envuelve con colaboradores, amigos e ídolos que hacen más magistral el disco.
Cabaret, soul y gospel viven dentro de este nuevo ruiseñor que entona en el primer corte, Hope there’s someone, un canto sufrido, que con tan sólo un piano acompañándole logra que se ericen todos tus pelos. Por su parte For today I am a boy tiene esa dualidad tan simbólica y contradictoria. Puede que You’re my sister sea una de las mejores canciones del disco, interpretada a dúo con Boy George. Quizás sea por esa mezcla de diferentes timbres y por esa extraordinaria orquestación. Después, Rufus Wainwright pone voz en What can I do, un tema que no supera los dos minutos pero que brilla en su peculiar oscuridad. Fistful of love empieza con el neoyorquino Lou Reed recitando unos textos, y en Spiralling tenemos a Devendra Banhart modulando su voz justo antes de que Antony, de menos a más, nos susurre poco a poco la letra de la canción. La ultima pieza del disco, Bird guhl, es uno de los temas más tristes y pasionales del mismo, y relata su transformación/trasgresión en pájaro y su vuelo hacia el cielo.
I’m a bird now es un trabajo sensible, bello, emotivo y profundo. Pienso que esta obra no debe pasar inadvertida, hay que reivindicarla, pero hay que ser cauto con las contraindicaciones del prospecto: demasiadas escuchas pueden provocar nostalgia excesiva y desmesuradas tensiones.
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